Los libros de la semana: Kant, Sergio del Molino, asesinos despiadados y una escuela para el alma

Kant, sin una arruga trescientos años después de su nacimiento

Por Diego Gándara

Ésta no es una biografía exhaustiva al uso de Immanuel Kant, el filósofo más importante de la Ilustración y cuyo pensamiento («¡Atrévete a pensar!», animaba a sus alumnos de la Universidad de Königsberg) abrió las puertas de la modernidad, sino que se trata de otra cosa: de una introducción a una vida y a una obra vastísima que abarcó temas como la metafísica, la teoría del conocimiento, la ética, la política y la religión, pero siempre, siempre, con la razón como estandarte y bandera. En ese sentido, «es difícil escribir la biografía de un filósofo», señala Norbert Bilbeny (Barcelona, 1953), catedrático de Ética en la Universidad de Barcelona y autor de «El torbellino Kant», un libro en clave divulgativa y en el que traza el periplo vital de Kant (de cuyo nacimiento se cumplen en 2024 300 años) en consonancia con sus inquietudes intelectuales y con la coyuntura de entonces: una época envuelta en los acontecimientos que marcaron la caída de Luis XVI y la posterior Revolución Francesa, un hecho que caló hondamente en el pensamiento de Kant y del cual el filósofo ponderó sus beneficios, que le resultaba, en todo caso, «superiores a sus defectos.»

¿Hay que separar obra y vida de un filósofo?, se pregunta Bilbeny. ¿Y de un filósofo como Kant, además? «Creo que sí, pero hasta cierto punto», se responde. Porque, en el fondo, «no hay una filosofía Kant sin un hombre, un carácter y una circunstancia Kant», con lo cual, lo que propone Norbert Bilbeny, de manera amena y clara, es revisitar su obra y dedicarle una lectura novedosa, actual, para encontrar las claves de un pensamiento que permanece vigente cuando se habla de cuestiones como la moral, la libertad, el ser humano.

Así, entre la crónica biográfica y el acceso sensible a los conceptos kantianos, Bilbeny ofrece un marco teórico y vital para entender las ideas, las inquietudes y los motivos que impulsaron la obra del filósofo alemán. Una obra que, tres siglos después, sigue avanzando como un torbellino entre la moral del mundo y la inmensidad del cielo.

• «El torbellino Kant» (Ariel), de Norbert Bilbeny, 288 páginas, 20,90 euros.

El modélico padre de familia es también un asesino en serie

Por Lluís Fernández

El debut novelístico de Clémence Michallon en inglés ha sido todo un acontecimiento literario inscrito dentro de la efectiva intriga psicológica, vertiente del «domestic noir». Un subgénero que ha evolucionado en paralelo a la violencia intrafamiliar: el rapto de niños por pederastas y el secuestro o asesinato de mujeres por un marido maltratador o un asesino en serie.

Unir a ambos dementes en un psicópata fascinador, padre de familia con una hija pequeña, que oculta a una mujer durante cinco años en un cobertizo, es la atrevida opción de Michallon en «La inquilina silenciosa». El lector puede abordar su lectura desde dos ángulos complementarios: la suspensión de la incredulidad sin cuestionarse su irrealidad o aceptarlo como un cuento desplazado sobre las relaciones de poder en el seno familiar entre un varón escindido y las distintas mujeres con las que mantiene relaciones de amor o sexo, siempre destructivas.

El género que mejor se adapta al libro es el cuento moral. Desde esta perspectiva el maltratador es un padre de familia que ejerce su poder sobre una mujer a la que ha raptado y acaba integrándola en la familia como inquilina silenciada. El misterio es comprender que mientras ha asesinado a nueve mujeres durante el tiempo que la ha mantenido oculta, y ha iniciado una nueva relación con otra, ese mundo desquiciado pero tranquilo se asemeja a una vida familiar en la que el depredador mantiene relaciones de dominio con las mujeres: la propia, muerta de cáncer, la amante cautiva, amenazada, la novia en ciernes, ilusionada, y las que ha asesinado. La lección moral feminista se revela nítida: ellos son depredadores, y ellas, o se dejan fascinar por su encanto o fingen tal seducción para salvar sus vidas o perecen. En ese carrusel de ideología de género gira la novela, cuya intriga y suspense se cuecen, magistralmente, a fuego lento.

• «La inquilina silenciosa» (Planeta), de Clémence Michallon, 468 páginas, 21,90 euros.

¿Heredan los hijos las culpas de sus padres?

Por Ángeles López

Esta novela parte de un hecho real: la llegada en 1916 de 627 alemanes a España procedentes de Camerún, conquistada por ejércitos franceses y británicos durante la Gran Guerra. Se entregaron en la frontera de Guinea Ecuatorial a las autoridades españolas por ser España un país neutral y acabarían instalados en Zaragoza (además de en Pamplona o Alcalá de Henares), formando una comunidad que no regresaría a su país natal. A partir de este hecho, Del Molino construye una narración, la más literaria hasta la fecha del autor, donde se desentrañan los secretos de estos herederos. Educados en el orgullo, se consideran parte de un linaje superior, lo que los lleva a distanciarse del resto de la sociedad. Instalados en una burbuja de prejuicios, y observando desde su torre una España ajena, sentirán cómo los cimientos de sus privilegios se derrumban a causa de los espectros del pasado. Así, conoceremos a los Schuster, una familia que llegó a formar un importante negocio de alimentación pero que se verá alcanzada por un pasado capaz de hacer añicos su presente. Aunque Ezequiel afirma que ni el padre tiene que ser castigado por los pecados del hijo ni el hijo por los del padre... ¿tendrá razón el profeta? El autor también nos recuerda que estamos inmersos en una era de vacilación identitaria, donde la construcción del yo nos preocupa profundamente. En un contexto de constante cambio y fluidez, las tradicionales señas de identidad que estructuraban nuestras sociedades han perdido relevancia, dando paso a nuevas formas de identificación, algunas lamentables.

Esta falta de raíces sólidas ha generado reacciones degradantes en nuestra sociedad, así como la obsesión por encontrarlas. Con una intriga bien manejada, nos encontramos con «refugiados nazis» en un retiro ibérico dorado, especulaciones inmobiliarias y un arraigo con su pasado germanófilo transmitido de generación en generación. No en vano, aquellos «emigrantes de lujo» influyeron de forma medular en el resurgimiento del neonazismo en Alemania. Del Molino ha conseguido el arte de provocar extrañeza que toda obra literaria debe tener. Un libro impecable cuya claridad procede de una exigencia moral muy elevada.

• «Los alemanes» (Alfaguara), de Sergio del Molino, 336 páginas, 20,00 euros.

Felices los que hallan buenos maestros

Por Jesús Ferrer

Josep Maria Esquirol (Sant Joan de Mediona, Barcelona, 1963) es un filósofo que, sin descuidar el rigor académico, reflexiona con perspicaz y modélica sencillez sobre temas como la interculturalidad –«Uno mismo y los otros» (2005)–, la relación entre ética y ciencia –«El respeto o la mirada atenta» (2006)–, el imparable transcurso del tiempo –«El respirar de los días» (2009)– o la importancia de la empatía humana –«La resistencia íntima (2015)»–. En esta línea ensayística, que combina el costumbrismo cotidiano con la indagación socioantropológica, publica ahora este libro con el expresivo subtítulo «De la forma de educar a la manera de vivir». Se defiende aquí una pedagogía del espíritu capaz de aunar los conocimientos adquiridos con una sólida formación ética y la sensibilidad estética con la rectitud de la conciencia.

Se reivindica, de esta forma, la figura del maestro como mentor y guía del alumno, el poder emancipador de la enseñanza y la necesidad de la meditativa concentración en el estudio, así como un saber comprometido con los conflictos de la actualidad. En suma, una didáctica útil y realista: «La vida humana es una respuesta interminable. En la escuela puede producirse un encuentro que, al dar confianza, dé también un buen impulso. Educar es ayudar a esbozar algunos de los trazos de esa respuesta». En el tono de las esperanzadas bienaventuranzas se suceden aquí los postulados de una sabiduría de los afectos y las emotividades: «Felices los que encuentran buenos maestros: se acordarán de ellos» o «Felices los que vuelven a la escuela del alma: tomarán apuntes en una libreta». Se cuestiona la avasalladora inteligencia al servicio de un interesado individualismo y la árida competitividad en el progreso científico, al tiempo que se ahonda en la educación como instrumento para alcanzar la madurez personal y el íntimo equilibrio. Profundidad conceptual, amenidad expositiva y agudeza crítica caracterizan este interesantísimo ensayo, firme en la necesidad de un ético aprendizaje vital.

• «La escuela del alma» (Random House), de Josep Maria Esquirol, 188 páginas, 19,90 euros.