Juan Scaliter

Los futuros videojuegos: ¿aceptas el reto de erradicar una enfermedad?

Los videojuegos están en alza, incluso ya se consideran un deporte y tienen sus propios «cracks» que ganan millonadas. El futuro de la industria estará marcado por las nuevas tecnologías.

La realidad virtual ha sido un punto de inflexión para la industria de los videojuegos
La realidad virtual ha sido un punto de inflexión para la industria de los videojuegoslarazon

Los videojuegos están en alza, incluso ya se consideran un deporte y tienen sus propios «cracks» que ganan millonadas. El futuro de la industria estará marcado por las nuevas tecnologías.

Compatibilidad con diferentes dispositivos, la nube, realidad aumentada y educación... la nostalgia de aquellos videojuegos de finales de los años 1960 nunca volverá. Y no es tan malo.

Probablemente la mayoría de los lectores no habían nacido cuando juegos como «Periscope» (1967) o «Speedway» (1969) rompían récords entre adolescentes. Eran otros tiempos y la potencia, los gráficos y las historias retratadas en los videojuegos se podrían definir como unidimensionales y estáticas. Eran un entretenimiento en el que se pensaba después del cine, la lectura, la radio y la televisión. En 2019 la industria del videojuego facturaba más de 100.000 millones de euros anualmente y superaba al cine con mucho; hoy, una década después, mirar al pasado es más que sorprendente: los videojuegos han cambiado nuestra forma de pensar y se han convertido en un medio cultural que ya nadie discute.

Plataformas

2018 fue el año en el que se dio el paso decisivo hacia las dos formas de jugar que hoy están consolidadas: los videojuegos gratuitos (como el aún vigente y nostálgico «Fortnite») y la llegada de servicios de suscripción donde los jugadores pagan una cantidad fija por mes para obtener acceso a muchos juegos en lugar de comprar títulos individuales. Google, Amazon y Netflix se lanzaron a este mercado con una política clara: compatibilidad. Los juegos debían valer tanto si teníamos un móvil Android, una consola Nintendo, una tablet iOS o un portátil Windows y queríamos pasar de uno a otro en mitad de una partida. La instalación definitiva del 5G y el almacenaje casi infinito en la Nube permitió que actualmente se pueda jugar en cualquier sitio y cualquier título.

En este contexto, Google ha innovado mucho gracias a su inteligencia artificial. Su asistente virtual busca información en internet cuando el jugador esté estancado en un nivel y no puede avanzar, sus una vez olvidadas gafas de realidad aumentada, se han combinado con los fanáticos del deporte y es posible busca zombies mientras corremos, lanzar bombas nucleares jugando al baloncesto o nadar entre tiburones mientras sumamos puntos por velocidad y recoger cofres.

Servicio Premium

Se trata de una nueva corriente que ha comenzado a instalarse en los fanáticos de los videojuegos desde finales de 2028. Del mismo modo que se ofrecen pases vip para conciertos y palcos preferentes para eventos deportivos, la tendencia en el mundo gaming es lo exclusivo. Títulos creados específicamente para una persona (Cristiano Ronaldo ha pagado 2 millones de euros por uno de ellos y solo puede jugar él o quien él decida), continuación de sagas famosas (una precuela de «Red Dead Redemption») o ediciones especiales de clásicos (un «Super Mario Deluxe»). Existen decenas de estudios especializados en este tipo de desarrollo, cada uno con su estilo y estética y hasta una nueva profesión, la de los scout-testers, expertos que recomiendan a los millonarios qué estudios son los más adecuados para sus demandas.

Cooperación

En algún momento, dos décadas atrás, «Minecraft» tuvo un gran éxito debido a su capacidad para convocar a diferentes jugadores, con distintas habilidades y a través de varias plataformas para construir un mundo propio. Hoy los videojuegos colaborativos ya no se quedan solo en el afán de levantar un muro, un planeta o desarrollar vida en otra galaxia. En el entorno actual, los juegos de cooperación persiguen curar enfermedades, resolver dilemas matemáticos, descifrar la estructura de proteínas o hallar personas perdidas o secuestradas. Han llevado la idea de juego digital al mundo real (algo que hasta ahora era casi siempre al revés) y se han mostrado como una estrategia válida a la cual hasta los servicios de seguridad recurren a menudo en busca de ayuda. El problema que ha comenzado a surgir es que algunos jugadores no han conseguido detenerse en la denuncia o el hallazgo y han buscado hacer justicia por sus propias manos.