Premios Goya

Los Goya más blancos y femeninos

Ana Belén, de Delpozo, destacó como la más elegante de la noche
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La Academia estrenaba presidenta, Yvonne Blake, como dejó claro Dani Rovira, y parece que, tomándolo en cuenta, las actrices se aliaron para dejar alto el pabellón de estilismo. Ella es una de las directoras de vestuario más respetadas del mundo (cuenta con un Oscar) y la alfombra roja brilló de manera especial para darle la bienvenida. El blanco prometía ser el color de la noche y lo fue: Michelle Jenner de Dior Alta Costura, Belén Cuesta de Pedro del Hierro, Anna Castillo de George Chakra y Antonia San Juan de Juanjo Oliva fueron sólo algunas de las que supieron explotar la belleza de esta tendencia. El rojo y el negro también tuvieron buenas representantes con Cristina Castaño, Emma Suárez –la doble ganadora lució un modelo de Lorenzo Caprile– y Amaya Salamanca, que fue una de las mujeres que más deslumbró gracias a su creación de Pronovias.

Metros de tela

Destacaba en ese último «look» espectacular cola que, de una manera muy elegante, volvía infinito el diseño de Salamanca. Esta fue también una de las constantes en los vestidos que se vieron ayer. Las siluetas femeninas arrastraban metros de tela: lo hacía el Delpozo de Ana Belén (lo mejor de la noche), el Alicia Rueda de Toni Acosta (que lo combinaba con un pantalón, también muy acorde con las propuestas de pasarela de esta temporada, y que luego se tuvo que recoger para poder caminar por el escenario), el Jorge Vázquez de Paula Echevarría y Juana Acosta con la creación de The 2nd Skin con la que dejó sin respiración a muchos (formaba con Alfonso Bassave la pareja más elegante de la noche).

Se esperaba a Penélope Cruz y la actriz no defraudó. Más contenida, como suele hacer para los Goya, apostó por un Versace Atelier en negro que jugaba con los brillos de su «bralette». Lo tuvo complicado para destacar tras ver la creación de Stéphane Rolland que lució Nieves Álvarez, aunque, en su caso, resultó poco original. Era más de lo mismo. Su problema es que ya nos tiene acostumbrados.

Y si la noche estaba pensada para premiar al cine español, hay que reconocer el compromiso de las actrices con la promoción de la moda de nuestro país. Conocidos o no, la lista de nombres de diseñadores patrios fue interminable. El séptimo arte celebraba su fiesta y la compartió con el diseño «made in Spain». Ningún mejor recibimiento para Blake.