Manuel García se hace el sordo

La Fundación Juan March estrena "Il finto sordo", una divertidísima ópera de cámara del tenor, que estaba inédita en España, con dirección de Paco Azorín

Un embrollo, puertas de ascensor que se abren y se cierran. Corazones maltrechos y promesas que no se cumplen. No hay peor sordo que el que no quiere oí, ¿no les parece?. Y por el medio de todo, Manuel García (exactamente Manuel del Pópulo Vicente García), amigo de Rossini que triunfó en los escenarios de Italia, Francia y Gran Bretaña y ofreció las primeras representaciones operísticas en Nueva York, sin olvidar que fue el padre de dos renombradas cantantes como fueron Pauline Viardot y María Malibrán. Nada que ver con el cantante de El último de la fila. Para nada.

Nuestro protagonista vivió bastante tiempo antes que la mitad del dúo de pop-rock que creció en los 90. El citado García fue, sin temor a equivocarnos, el tenor más importante de su época, o quizá sería más correcto definirle como baritenor. Nació en 1775 y falleció en 1832. Durante esos años las horas parece que se le multiplicaban por dos pues pudo hacer de todo, entre otras cosas, escribir media docena de óperas de cámara de la que forma parte “Il finto sordo” (El sordo fingido), su mejor pieza de salón, que hoy se verá en el escenario de la Fundación Juan March, una pieza original para seis voces y piano tuvo un estreno privado en París en 1831 y que no se ha vuelto a representar, por lo que supone todo un acontecimiento.

La puesta en escena surge de la colaboración entre la Fundación Juan March y el Teatro de la Zarzuela.Originalmente contaba con seis intérpretes, aunque Paco Azorín, uno de los directores de escena más vinculado en los últimos años al género, le ha añadido uno más que vale por seis. Lo explicamos a los personajes Pagnacca (César San Martín), Carlota (Cristina Toledo), Capitano Belfiore (Francisco Fernández-Rueda), Pandolfo (Gerardo Bullón) y Francuccio (Damián del Castillo) se une en esta versión un "Lobby boy"mudo, interpretado por Riccardo Benfatto, que hará las funciones de botones, criado, recepcionista, cocinero, camarero y jardinero, en un claro guiño al denominado “fregolismo”, basado en los espectáculos del actor italiano Leopoldo Fregoli (1876-1936), en los que, gracias a un cambio frenético de vestuario y de registro, se conseguía dar vida a los más variopintos personajes. Junto a ellos, Rubby, el pianista del bar del hotel, que es Rubén Fernández Aguirre.

En esta versión la inicial sala de una posada parisina se ha trocado en el vestíbulo de un hotel donde convergerán puertas de ascensores que darán lugar a los conflictos entre personajes a ritmo frenético. Una noche llena de engaños, enamoramientos, traiciones y una boda por medio. Y a todo esto, con puertas que se abren y se cierran y corazones que palpitan de manera desusada. ¿Está sordo Belfiore o escucha solamente lo que quiere?La Fundación Juan March ha programado en su auditorio cuatro funciones abiertas hoy, y los días 8 (19:30), 11 y 12 (12:00), así como tres para escolares mañana y los días 9 y 13 de mayo (11:30).

Las funciones de los días 8 (este día se podrá también escuchar en directo por Radio Clásica de RNE), 11 y 12 se retransmitirán vía streaming en www.march.es/directo y Youtube Live.