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Miguel del Arco: “Tratar el consentimiento debe formar parte de la educación”

El dramaturgo recomienda la lectura de “El sentido de consentir”, de Clara Serra

El director de teatro Miguel del Arco
El director de teatro Miguel del ArcolarazonLa Razón

Miguel del Arco no para, tras su “Rigoletto” en el Teatro Real, acaba de enfrentarse en La Abadía al reto que le propuso Andrea Jiménez para hacer de actor por un día en “Casting Lear. Mientras, en el teatro Romea de Barcelona se repone su obra “Jauría” sobre los sucesos de “La manada” en aquellos sanfermines de 2016. El director, muy concienciado con el tema, recomienda la lectura de “El sentido de consentir”, de Clara Serra, que ahonda en el concepto de «consentimiento».

-¿Por qué este libro?

-Mis lecturas están relacionadas casi siempre con lo que tengo entre manos, aunque también consumo mucha ficción y esta tiene que ver con “Jauría”, una función muy especial en mi trayectoria, y con todo lo que suscita a su alrededor. El libro de Clara Serra es muy especial, muy conciso, y pone de manifiesto una cosa muy puntual sobre el consentimiento, que parece ser ahora la panacea que lo arregla todo y creo que es un tema mucho más amplio.

-¿Su lectura es anterior al montaje de la obra?

-No, está escrito después de que estrenáramos, creo que forma parte de una tesis doctoral, pero se ha vendido como rosquillas y esto significa que es un asunto que nos interesa a muchos. Me parecía pertinente relacionado con “Jauría” porque es como un cambio de paradigma completo, tanto legal con la ley del “sí es sí”, como por la percepción social que teníamos del tema.

-¿El concepto de «consentimiento», tiene matices y contradicciones?

-Evidentemente, porque lo hemos puesto en el centro, que está muy bien, pero se ha puesto de moda, sobre todo para las mujeres con la ley del “si es si y antes la del “no es no”, parece que al comenzar una relación tienes la obligación de saber, cuando el deseo va por otro lado. Lo que Clara apunta fundamentalmente es que no podemos saber a priori cuál es el deseo del otro ni el propio hasta que no estamos dentro de la acción, porque van surgiendo en la propia interacción.

-A quien lo recomendaría

-Deberíamos leerlo todos, pero creo que es muy pertinente leerlo en los institutos y discutirlo con los chavales entre los 15 y 18 años, porque esto forma parte de nuestro planteamiento de cómo educamos a los hombres y mujeres del mañana.