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Herencia

Los Murdoch escriben el último capítulo de «Succession»

El magnate Rupert Murdoch ha llegado a un acuerdo que pone fin a una larga guerra legal entre sus hijos mayores

Rupert Murdoch y su hijo Lachlan
Rupert Murdoch y su hijo LachlanAfp

Su nombre representa mucho más que un imperio mediático de cuyo apoyo dependen los políticos más poderosos. Lo suyo es una familia de disfunción, paranoia y desesperación que actúa bajo la sombra de una herencia valorada en más de 43 mil millones de dólares. Todas las sagas crean fascinación, pero ninguna llega al nivel de `Los Murdoch´. La batalla por la sucesión ha dejado episodios gloriosos. Hijos acusando a un padre de misógino. Padre acusando a hijos de niñatos blancos malcriados. Pero finalmente parece haber llegado a su fin.

El magnate Rupert Murdoch, de 94 años y casado hasta en cinco ocasiones -la última en junio del año pasado- ha llegado a un acuerdo que pone fin a una larga guerra legal entre sus hijos mayores.

Lachlan Murdoch se hará finalmente con el control del extenso imperio mediático, que incluye Fox News, The Wall Street Journal y The Times, garantizando que la línea editorial conserve su fuerte rasgo hacia la derecha. Lachlan ya era el actual presidente de News Corp, empresa matriz de más de dos docenas de publicaciones, tras suceder a su padre en 2023. El patriarca siempre consideró que era el mejor preparado -y el más alineado políticamente con sus ideas- para mantener su legado.

Pero en diciembre pasado, el comisionado de Nevada, concluyó que ambos habían actuado de "mala fe" al intentar modificar los términos de un fideicomiso irrevocable que dividía el control de la empresa entre los cuatro hijos mayores del magnate australiano para "consolidar permanentemente los roles ejecutivos de Lachlan”. Lo que Murdoch supuestamente denominó "Proyecto Armonía Familiar" fue catalogado por el juez de una "farsa cuidadosamente elaborada”.

La vida personal del magnate australiano ha dado para mucho. Fruto de su primer matrimonio nació su hija Prudence. De su segunda unión, Elisabeth, Lachlan y James. De su tercera boda, Grace y Chole, aunque ellas no pintan mucho en todo esto porque, aunque heredarán millones, nunca estuvieron como accionistas del imperio. Y es el poder en la toma de decisiones, al fin y al cabo, el motor que mueve a esta saga.

Lachlan estaba convencido de que sus tres hermanos mayores, liderados por James, tramaban derrocarlo cuando muriera su padre. La serie Succession -la brillante producción de HBO inspirada en el magnate- tuvo mucho que ver. Ficción inspirada en la realidad, terminó siendo realidad inspirada en ficción.

Cuando el representante personal de Elisabeth en el fideicomiso familiar, Mark Devereux, vio el episodio en el que el patriarca de la trama televisiva muere inesperadamente, sumiendo a la ficticia familia en el caos, le entró el pánico y redactó un memorándum para los hermanos —el memorándum Succession, lo llamó— con la intención de evitar que esa situación pudiera suceder en la vida real.

Tras el acuerdo que pone fin a la batalla legal, los tres hijos mayores del australiano, recibirán ahora aproximadamente 1.100 millones de dólares cada uno por sus acciones y serán los beneficiarios de un fideicomiso que albergará el producto de la venta del imperio.

Por su parte, las hijas de Rupert Murdoch con su tercera esposa -Chloe y Grace- se unirán a Lachlan en un nuevo fideicomiso familiar que mantendrá participaciones mayoritarias en Fox Corporation y News Corp, los grupos mediáticos.

Diferencias familiares y políticas parecen haber creado una brecha entre Lachlan y sus hermanos. James Murdoch ha criticado abiertamente la orientación política de la empresa familiar, en particular en lo que respecta al cambio climático y su apoyo a Donald Trump, quien actualmente está demandando al Wall Street Journal de Murdoch.

En una inusual entrevista publicada a principios de este año, James Murdoch declaró a la revista Atlantic que consideraba a su padre un “misógino” y describió a Fox News como una “amenaza” para la democracia estadounidense.

Lachlan Murdoch es ahora el heredero de facto de una de las empresas de medios de comunicación más poderosas del mundo. Además de Fox News, Fox Sports y el negocio multinacional de periódicos, los Murdoch controlan la editorial Harper Collins y Tubi, un servicio de streaming gratuito en rápido crecimiento.