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Concierto

Aitana: la princesa del pop español se corona con dos noches en el Metropolitano

La artista llevó su espectáculo a un nuevo nivel, puliendo los detalles técnicos y reforzando su conexión con el público madrileño

El reloj marcaba pocos minutos después de las nueve de la noche cuando las luces del estadio Riyadh Air Metropolitano se apagaron y un rugido ensordecedor anunció la llegada de Aitana. Vestida de blanco, sobre una pasarela en forma de mariposa que se abría hacia la marea de fans, la cantante catalana inició la segunda noche de su gira Metamorfosis Season en Madrid con «6 de febrero». Desde ese primer acorde quedó claro que no era un concierto más: era la consagración definitiva de una artista que ha traspasado generaciones. La cita se presentaba como el gran cierre de una etapa y la continuación de lo vivido la noche anterior, cuando Aitana sorprendió con invitados como David Bisbal, Hombres G y Amaia.

Anoche, acompañada de la colombiana Ela Taubert (segunda telonera de la artista catalana) y la mítica banda española, Amaral, interpretó los temas «Para qué volver» y «Son mis amigos», respectivamente. Ya con la experiencia de la primera función, la artista llevó su espectáculo a un nuevo nivel, puliendo los detalles técnicos y reforzando su conexión con el público madrileño. Tras las críticas por la visibilidad en Barcelona y en el primer «show» del miércoles, el equipo técnico realizó ajustes para esta segunda función: el escenario fue rebajado, los ángulos de las pantallas ampliados y el sonido ganó nitidez desde el arranque. El resultado fue un espectáculo más inmersivo, donde nadie quiso apartar la vista ni un segundo.

Aitana actúa en el Metropolitano
Aitana actúa en el MetropolitanoFrancisco GuerraEuropa Press

Las pulseras luminosas azules distribuidas entre los asistentes dieron vida propia al estadio, especialmente durante los temas de «Cuarto Azul», transformando el Metropolitano en un océano de luces en perfecta sincronía con la música. Durante casi tres horas, Aitana recorrió cada etapa de su trayectoria, desde los primeros éxitos de «Spoiler», de los que dijo que «siempre serán sus favoritos», hasta sus composiciones más recientes y maduras de «Cuarto Azul». Sin duda, la euforia del público explotó con clásicos como «Teléfono», «Lo Malo» y «Las Babys», mientras que la emoción más íntima llegó con «Música en el cielo», en memoria de su abuelo, una versión delicada de «Vas a quedarte» que sumió al estadio en un silencio reverente o con «Cuando hables con él», una de las canciones más polémicas por hablar de la ruptura con su expareja.

Un espectáculo construido sobre la fuerza de su voz

Más allá de los grandes números y la espectacularidad visual, la noche estuvo marcada por la capacidad vocal de Aitana para sostener la atención y la emoción de más de 55.000 personas. Fue un espectáculo construido sobre la fuerza de su voz, su presencia escénica y la complicidad con un público que le devolvía cada verso multiplicado por miles.

Con las dos noches madrileñas agotadas y más de 110.000 entradas vendidas en total, Aitana se convierte en la primera artista femenina española en llenar el Metropolitano en dos fechas consecutivas. El cierre de «Metamorfosis Season» no solo cierra una gira monumental: inaugura una nueva dimensión en su carrera. Tras recorrer con éxito Barcelona, Sevilla, Valencia y Bilbao, antes de culminar en Madrid, llenando estadios y reafirmando el fenómeno Aitana en cada ciudad.

La joven que un día salió de «Operación Triunfo», se despide de Madrid convertida en icono pop de una generación, capaz de rivalizar con los grandes nombres internacionales. Lo de anoche no fue un concierto: fue la constatación de un fenómeno que no deja de crecer y que ha encontrado, por fin, su punto más alto.