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Compositor y autora, contra la visión dulcificada de Ang Lee

Trabajaron codo a codo
La Razón

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Cuando el compositor neoyorquino Charles Wuorinen, de 75 años, vio la versión en el cine de «Brokeback Mountain» en 2007, supo que había material para una ópera. Sin dudarlo se fue al original, el cuento que había escrito la conocida periodista y escritora Annie Proulx sobre el amor prohibido entre un vaquero de rancho, Ennis del Mar, y uno de rodeo, Jack Twist, en el rural Wyoming. Le sorprendieron las diferencias entre el cuento, primero publicado en la prestigiosa revista «New Yorker», y la película, de Ang Lee en 2005. Durante el encuentro con LA RAZÓN en el jardín de su casa del Upper West Side, Wuorinen destaca precisamente que «en la película por ejemplo se hace que la naturaleza parezca demasiado preciosa. El paisaje de Wyoming, como la mayoría del Oeste estadounidense, es impresionante. Pero también muy peligroso, muy hostil. Uno puede morir fácilmente en estas montañas. La película tiene esta fotografía china que lo hace precioso. Pero es falso», apunta.
Por eso, quizá, parecía obligado que Proulx escribiese el libreto. Al fin y al cabo, fue una noche en un bar de un pueblo en 1997 cuando a la conocida periodista y escritora se le ocurrió la idea. Se fijó en un vaquero, que pasaba de los 60 años. Su aspecto no dejaba lugar a dudas de que no había experimentado los lujos de la vida. Era viernes por la noche. Y todavía así su ropa se veía agujereada. Sus botas estaban manchadas y gastadas. A Proulx, ganadora de un premio Pulitzer, le costó muy poco imaginárselo entre vacas y ovejas dirigiendo el ganado mientras seguía las órdenes de un ranchero. Algo le llamó la atención de la escena. El vaquero apenas miraba a las mujeres, se fijaba en un grupo de chicos que jugaba al billar. Quizá, seguía el juego. Tal vez, les conocía. A lo mejor, uno era su hijo o sus sobrino. O quizá podía ser un vaquero gay. La situación le llevó a preguntarse cómo sería la vida de un vaquero homosexual en el rural Wyoming. Su curiosidad se tradujo en el cuento "Brokeback Mountain"sobre la relación clandestina entre un vaquero rancho y uno de rodeos.
Wuorinen empezó a trabajar con Anne Perroux en 2008. «Lo hemos hecho muy unidos. Hay un fantasma. Decidimos que teníamos que tenerlo. No está en la historia original, pero cumple la función de que la mujer de Ennis se dé cuenta de que está haciendo algo. Cree que tiene un "affaire"con una vaquera de rodeo, pero no es lo que está haciendo en realidad. Es la manera de cómo ella se acaba enterando de la verdad». El compositor advierte: «Soy un músico muy práctico. Tengo un proyecto y quiero que sea tan claro como yo pueda hacerlo. Para mí, el ritmo de la partitura debe venir determinado por el ritmo del discurso de las palabras. También, intentó imaginar cómo será la situación en el escenario. Eso es lo que siempre tengo en la cabeza. Pienso el personaje hablando, que habrá una situación con cierto impacto. Y entonces me pregunto: ¿Qué puedo hacer? Y como compositor tengo que expresar y destacar esa situación», analiza.