Depeche Mode conquista Bilbao con un concierto pletórico de energía
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Depeche Mode ha ofrecido esta anoche en el BBK Live un concierto pletórico de energía que ha conquistado a las miles de personas que se han concentrado frente al escenario principal del festival dispuestos a gozar con el rock y pop electrónico de los británicos.
El de los Depeche Mode ha sido el concierto principal de esta primera jornada del festival que ha reunido a cerca de 35.000 personas en el recinto del monte Kobetamendi y que ha contado también con las actuaciones de Editors, Charles Bradley And His Extraordinaire o Billy Talent, entre otros.
La música comenzó a sonar en Kobetamendi pasadas las seis de la tarde, pero escenario y horario estelar estaban reservados para ellos, para el trío británico que apareció ante un público ansioso de escuchar de nuevo sus elegantes ritmos electrónicos.
Y no han defraudado. Dave Gahan, Martin Gore y Andrew Fletcher han vuelto a conquistar Bilbao en el BBK Live, donde ya triunfaron en 1999, con el concierto que han ofrecido esta noche dentro de su gira Delta Machine Tour, único este año en España.
Con un sonido fantástico, ni siquiera los problemas técnicos surgidos durante la canción 'Precious', que ha obligado a suspender unos minutos la actuación, ha ensombrecido un concierto en el que los británicos se han ganado al público desde el minuto uno.
La actuación ha comenzado con el 'Welcome to My World', tema incluido en su último trabajo 'Delta Machine', que ha estado acompañado por imágenes casi hipnóticas proyectadas sobre las tres pantallas del escenario, las dos laterales y la central situada en la espalda de los músicos.
'Angel' otro de los temas de su último trabajo ha dado paso al primero de los clásicos de la banda 'Walking in my shoes' en el que David Gahan dirigía una y otra vez el micrófono hacia el público invitándole a cantar con el.
Llegó después del problema técnico que obligó a parar unos minutos el concierto, pero el grupo lo resolvió con profesionalidad y una vez solucionado volvió a comenzar la canción y ya nadie se acordaba de lo que había pasado, que quedó en una anécdota.
Prosiguió con el recital en que se alternaron clásicos de la banda con las canciones de su último trabajo, todas ellas apoyadas por una perfecta combinación de luces e imágenes proyectadas en las pantallas que incrementaban la energía que por si sola irradiaba la música de la banda.
David Gahan, con una voz potente, elegante y una enorme energía, no ha parado de moverse, de contonearse, de realizar movimientos sexys, en ocasiones hasta procaces, de animar al público a cantar con él, a mover los brazos, en definitiva, a disfrutar del concierto.
'Policy of Truth' o 'Should Be Higher', ha descargado kilowatios de energía sobre un público que disfrutaba del concierto, que no paraba de bailar y saltar y esa energía ha ido creciendo en intensidad con 'Soothe my soul', 'A pain that I'm used to' y 'A Question of Time'.
La locura se ha desatado con 'Enjoy the silence' cantada al unísono por el público mientras David Gahan agradecía la entrega de la masa lanzando besos para acabar después el concierto, antes de los obligados bises, con otro de sus clásicos 'Personal Jesus'.
Entre los bises han destacado 'Just can't get enough', que ha convertido Kobetamendi en una gran pista de baile, 'I feel you' y 'Never let me down again', que cerró, esta vez sí, el concierto, y donde Gahan hizo que todo el publico moviese de un lado a otro sus brazos en un auténtico frenesí musical.