El FIB, con seguridad
El veterano festival presenta a Red Hot Chilli Peppers como apuesta en el año que salda su deuda financiera y preocupa la amenaza terrorista.
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El veterano festival presenta a Red Hot Chilli Peppers como apuesta en el año que salda su deuda financiera y preocupa la amenaza terrorista.
Es el clásico del verano. El veterano Festival Internacional de Benicàssim (FIB) regresa a su cita con el eclecticismo musical, el sol y la playa como cada año desde hace 23. Tras superar momentos duros, el FIB ha encontrado la estabilidad y la fe para seguir adelante con bríos renovados aunque, eso sí, su apuesta sea la del gusto de su público, el más internacional de cuantos festivales se celebran en España. Este año, como si el tiempo no pasara por ellos, el cabeza de cartel es la banda californiana Red Hot Chili Peppers, a los que hay que añadir Kasabian, The Weeknd y, en el trono nacional, Los Planetas y el debut de Love of Lesbian.
Desde el próximo 13 al 16 de julio, el cartel lo completan nombres como Foals, Crystal Fighters, Deadmau5, Biffy Clayro, Stormzy, Bobobo, Dinosaur Jr., Pete Doherty, Temples, La Casa Azul y más de un centenar de bandas. La fórmula funciona. La buena gestión de Melvin Benn, un hombre de espíritu conciliador, ha sido clave para la supervivencia de este evento que llegó a verse en el precicipio de su cancelación. Cuatro años después, Benn ha anunciado que la deuda financiera que arrastraba la compañía, con impagos a proveedores, ha sido saldada. Hasta 4 millones de euros de pasivo han sido enjugados por la compañía en los últimos cuatro años. Bueno, más exactamente lo será cuando se cierre la presente edición.
Además, el director ha conseguido mantener un buen entendimiento con las autoridades locales, tanto como para lograr una ampliación de la capacidad del festival hasta los 53.000 asistentes diarios, es decir, 18.000 más sumando los cuatro días. El recinto ha crecido un 140 por ciento su superficie para esta edición. Según la organización, ya se han agotado los abonos con derecho a camping, más de 25.000. Quedan a la venta las entradas de día, con las que el FIB espera llegar a las 50.000 personas por jornada, una cifra que hace muchos años que no se alcanza.
La preocupación de este año es la seguridad. Los recientes ataques terroristas contra aglomeraciones que además pusieron un concierto, el de Ariana Grande el pasado 22 de mayo en Manchester en el punto de mira, han hecho saltar algunas alarmas. La organización reforzará los cacheos en los accesos al recinto y prohibirá el acceso a éste con bolsas y mochilas. Solo se admitirán las que no sobrepase el tamaño de una hoja Din A4, por lo que el festival ha advertido que los accesos pueden llegar a colapsarse por este motivo. Benn se mostró tranquilo en la presentación del festival en la localidad castellonense, donde explicó que «se han llevado a cabo reuniones de preparación extra» y matizó que la amenaza ha sido más acuciante en Reino Unido. «No podemos dejar que los terroristas detengan nuestro día a día», aseguró.
En cuanto a las actuaciones, la más esperada es la de Red Hot Chili Peppers, que ofrecerán allí su único concierto del año en España, y tras ellos una sólida oferta de índice rock anglosajón. Grupos de moda reciente como Foals o Kasabian y veteranos como Pete Doherty y Liam Gallagher. Aún más clásicos como Dinosaur Jr. y The Jesus & Mary Chain, y estrellas en ciernes como Kaleo y Years & Years. Para la pista de baile, 2ManyDjs y Bonobo. Para escuchar castellano, Los Planetas y Love Of Lesbian. Como es su seña reciente de identidad, para todos los gustos hay un FIB aunque nunca está a gusto de todos.