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Cultura musical

Esta es la mejor canción de la historia de la música según la neurociencia: se publicó hace 40 años y no es la que esperas

Se ha comprobado científicamente que los efectos que esta composición tiene en el cerebro despiertan instintos como el placer, las emociones e incluso la nostalgia

Una chica escucha música
Una chica escucha música Pixabay

La historia de la música es una de las cronologías más apasionadas de los últimos tiempos. Un cuento guiado por las emociones que encumbra sentimientos tan variopintos como la tristeza, la alegría, la ira y la felicidad. De hecho, su diversidad es tan extensa que puede conllevar a la creatividad y a la inspiración del mismo modo que a la desidia. Y esta concepción nace directamente de la variedad de opiniones que cada uno elabora en su interior y exterioriza, una vez más, desde sus emociones. Por tanto, es totalmente normal que todas las canciones encuentren amantes y detractores a partes iguales.

De hecho no es casualidad que incluso en las encuestas y los estudios analíticos donde, a priori, los criterios de la masa social quedan más unificados, la críticas también se encuentre presentes. De esta suerte, el debate surge en torno a si la realidad musical puede ser medida objetivamente, desde un prisma alejado de toda valoración personal. Aunque en este sentido, también surge la duda de si este juicio podría llevarse a cabo sin la naturaleza de su función. En cualquier caso, el foco científico es aquel que es venerado por la mayoría y resaltado por su supuesta "objetividad".

¿Cuál es la mejor canción de la historia? ¿Acaso el arte es medible desde unos parámetros concretos? ¿Quién los establece? Bueno la realidad es que hay múltiples preguntas en comparación con las escasas respuestas a considerar. Por tanto, una vez más, basémonos en la rama científica que estudia el funcionamiento de los sentimientos internos que este fenómeno crea en nosotros, es decir, en la neurociencia. Varios estudios de investigación han constatado que el efectismo de las ondas musicales se manifiestan en el cerebro despertando instintos como el placer, las emociones e incluso la nostalgia.

La mejor canción de la historia según la neurociencia

Como no podría ser de otra manera, hay que remontarse más de cuarenta años atrás, concretamente al año 1982, cuando una banda de rock estadounidense publicó la que, sin saberlo aún, sería considerada como una de las grandes efemérides de la historia de la música. En efecto, la composición que hoy nos concierne, y la cual es considerada como la mejor canción de la historia por la neurociencia, es "África" de Toto. Una auténtica obra maestra que marcó un antes y un después desde su inclusión en el circuito musical y que ha inspirado a artistas de todo el mundo a crear y soñar en los 271 segundos de duración.

La histórica banda, fundada por el teclista David Paich y el batería Jeff Porcaro, se caracteriza por la combinación de distintos géneros musicales como el funk, blues, pop y el jazz, todo ello envuelto en una atmósfera de rock progresivo arraigado a su época. Pero, sin embargo, es en esta canción donde el arte de todos los miembros brilla en su plenitud con un balance excepcional. Por lo que, ¿cómo no iba a gustarle a la ciencia? El fundamento del ámbito profesional para determinar a una obra tan emblemática bajo la primera posición encuentra su razón de ser en el impetuoso espíritu de la misma.

Los motivos detrás de la primera posición

Tal y como indican los neurocientíficos, la composición provoca respuestas físicas involuntarias relacionadas con la felicidad, como sonrisas espontáneas o movimientos rítmicos que llaman a mover las extremidades. Y este sentir se propaga a lo largo de toda la canción pues su equilibrio auditivo es otro de las muchas razones que propone la ciencia, no decae en ningún momento. Estas acciones son el indicativo perfecto de la liberación de dopamina. Daniel Glaser, especialista en neurociencia, añade que estos gestos involuntarios son más fiables que las propias opiniones del individuo que vota en encuestas.