De Hans Zimmer a Falla: así se creó la banda sonora de "Zorro"

El personaje que creó Johnston McCulley en 1919 vuelve a inspirar a una generación de creadores, esta vez en forma de serie de televisión: este mes se ha estrenado en Amazon Prime Video "Zorro", serie producida por Secuoya Studios, creada y escrita por Carlos Portela, y que protagoniza Miguel Bernardeau. El actor, conocido por su papel en "Élite", se pone en la piel de este héroe que vive por y para la justicia, y cuyo objetivo es el de desenmascarar a los asesinos de su padre. No hay, con esto, acción sin su correspondiente música de fondo. No hay historia sin canciones. Y por ello el papel que juega la banda sonora en una película o serie siempre es fundamental. En este sentido, los nombres que hay tras la BSO de "Zorro" son Álvaro Peire e Iván Martínez Lacamara: el primero ya había trabajado anteriormente con Javier Quintas, director de la ficción, mientras que el segundo es conocido por su trabajo en "La casa de papel". Ambos coinciden en que trabajar para "Zorro" "ha sido un regalo y un lienzo en blanco donde poder plasmar todas nuestras ideas musicales, siempre al servicio de la historia. Nos han permitido crear melodías y temas para los personajes sin miedos ni ataduras, algo cada vez menos común en la música de cine y televisión", confiesan.

Si bien Universal ha llevado a cabo varias canciones de artistas conocidos para la serie, como es el caso de Carin Leon o Juanes, Peire y Lacamara han sido los responsables de crear de cero la banda sonora. Y la clave para desarrollar la música de una serie como "Zorro" era, aseguran los compositores, encontrar el equilibrio entre tradición y actualidad: "El desafío más grande ha sido mantener la esencia de un personaje con una identidad muy marcada, y a la vez actualizarlo a un concepto musical más moderno, así como el desafío de mezclar las culturas musicales españolas y mexicanas". Para ello, era necesario tanto un universo musical orquestal épico y emotivo, como uno étnico-místico, "para el mundo de los indios, y otro de carácter oriental para las tramas chinas, y una última para la parte que hay de pre-western. El resultado es una banda sonora estilísticamente rica y ecléctica", definen.

Raíces y soleás

¿Cómo se define, por tanto, al Zorro desde el punto de vista musical? Para los compositores, si comparan con que "La casa de papel" respondía a una música más electrónica, explican que en el caso del hombre del antifaz se trata de una figura que responde la mundo orquestal: "En 'Zorro' el uso de la orquesta clásica es la base principal, aunque no renunciamos al sonido contundente y moderno de propuestas más híbridas. En algunos momentos de acción, el uso de la orquesta está planteado casi como si fuera una banda de rock", analizan. Y con ello vuelven a reivindicar "la libertad creativa que hemos tenido a la hora de componer. No hemos estado atados a 'músicas de referencia', de uso tan común hoy en día".

Hablando de referencias, no han tenido en cuenta las otras creaciones que existen inspiradas en el personaje creado por McCulley. "El peso del Zorro de James Horner es muy grande, y había que alejarse de él", confiesan. Tras horas y horas de escuchas, de canciones, bandas sonoras y más música, terminaron contemplando las influencias de creadores "como Hans Zimmer, Paul Haslinger, James Newton Howard... Todo esto lo hemos mezclado con raíces de identidades españolas más auténticas, con autores como Falla, Albéniz o Joaquín Rodrigo, y a la vez con mucha atención a estar siempre anclados en la tradición e identidad musical mexicana", explican, confesando el haber sido "más rigurosos en las partes flamencas, con palos auténticos como las bulerías o las soleás".

Un cúmulo, por tanto, de mezclas y ritmos, de sonidos y sensaciones, que desembocan en una serie de composiciones que comprueban el buen estado de salud del que goza la música de autor española actuar. Si bien la inspiración siempre es una gran ayuda para un creador, aseguran los creadores que "a menudo hay que tirar más de músculo de composición que de esperar momentos de inspiración. En el mundo audiovisual se trabaja con tiempos muy ajustados, y hay que compaginar lo que como compositor te gustaría hacer con ser efectivo y rápido", reivindican.