Crítica

La despedida de Rattle

La Razón
La RazónLa Razón

Obras de Widmann, Lutoslawski y Brahms. Orquesta Filarmónica de Berlín. Director: Simon Rattle. Auditorio Nacional. Madrid, 7-VI-2018.

Era sobre el papel el concierto de la temporada y, en cierto modo, cumplió la expectativa. No se trataba solo de la mítica Filarmónica de Berlín, sino que conllevaba la despedida de su titular después de dieciséis años de vida en común. Tras Karajan y Abbado, Rattle fue elegido para llevar aire fresco renovando formas y repertorio. Tantos años de convivencia siempre dan lugar a altibajos en la relación y los ha habido. Rattle se despide uniendo la tradición de los berlineses a través de Brahms con la música de nuestro tiempo vía Lutoslawski y Widmann nada menos que con una obra escrita para este adiós de título bien significativo: «Danza sobre el volcán». Hace referencia a lo que debe sentir el titular de un conjunto tan mítico al subirse a su podio y lo expresa musical y físicamente. Se siente el vértigo de mirar hacia abajo y el magma constante que estos días causa tragedias. La obra ha de empezar y concluir con los músicos sin director y éste debe aparecer y desaparecer a los pocos compases del inicio y del final, ambos de carácter con reminiscencias jazzísticas, lo que unido a que Rattle lo hizo de forma exageradamente desenfadada, gesticulando con las manos en los bolsillos, debió de parecer a la audiencia un número de circo, casi una payasada de director, y empezó a aplaudir como si se tratase de la bienvenida. Tras esos diez espléndidos minutos, los treinta de la «Tercera sinfonía» de Lutoslawski, punto de final de muchas cosas y principio de aún más que, como la de Widmann, precisa una plantilla amplísima. No ahorró la berlinesa y trajo a sus primerísimos atriles en todas las secciones. Es un lujo poder escuchar estas obras con una orquesta como ésta. Rattle domina este repertorio y dejó plena constancia de ello.