Mezzo TV está de aniversario

El 21 de marzo de 1998 nacía Mezzo en Francia, un nuevo canal de televisión dedicado exclusivamente a la música clásica, la danza y el jazz. Veinticinco años después, este canal ha crecido espectacularmente. Con casi 100 países conectados y más de 65 millones de abonados en el mundo, Mezzo se ha convertido en una verdadera referencia mundial. Su creación se remonta a 1998, pero fue en 2002 cuando, tras fusionarse con Muzzik, canal lanzado en 1996 por el Grupo Lagardère, se convirtió en el primer canal temático europeo en estos campos de la música. Ahora no hay uno, sino dos canales, desde que en 2010 se inauguró Mezzo Live, una función en alta definición creada para emitir en directo desde las salas más importantes del mundo. “En este cuarto de siglo hemos hecho miles de conciertos, óperas y ballet con varias generaciones de artistas y queremos celebrarlo con ellos y para ellos”, explica Wilfried Texier, director de comunicación. “Con motivo de este aniversario, hemos preparado un programa especial que durará seis semanas, del 21 de marzo al 1 de mayo. Cada noche, nuestros dos canales emitirán simultáneamente 25 de los conciertos más emblemáticos que han marcado nuestra trayectoria y 17 eventos en vivo o en ligero diferido”.

El teatro Real ha sido un colaborador destacado de Mezzo durante todos estos años con una gran cantidad de producciones. “Para nosotros es un gran privilegio –reconoce Joan Matabosch, su director artístico-, como también lo es que hayan escogido el Real para celebrar su aniversario con la retransmisión en directo de “Arabella”, así como que una de las 25 piezas seleccionadas sea la ópera “Rusalka” de Ivor Bolton y Christof Loy, que Mezzo produjo y retransmitió desde nuestro teatro hace un par de años y de la que hay que destacar como una retransmisión emblemática para el Real porque fue muy complicado hacer una nueva producción en plena pandemia, en ese momento era algo prácticamente heroico, de hecho ya lo era mantener el teatro abierto. Que Mezzo la haya elegido como uno de los títulos icónicos de su historia nos llena de orgullo”, afirma. Hervé Boissière, director de Mezzo, ha incidido sobre la importancia de España en su canal. “No solo del Teatro Real, con el que tenemos muy buena relación, sino con festivales como Peralada o Granada, tenemos una atracción fuerte no solo en cuanto a acontecimientos artísticos, sino también de producción a través del apoyo que hemos recibido de empresas telefónicas. España es un mercado importante para nosotros puesto que ocupa el quinto lugar del mundo en el número de abonados”.

En los 25 conciertos elegidos para la celebración por el equipo de Mezzo podrá verse a Claudio Abbado y Maurizio Pollini en el Festival de Lucerna, Bernard Haitink en su concierto final con la Royal Concertgebouw Orchestra, Joyce DiDonato y Juan Diego Flórez en el Covent Garden, Nikolaus Harnoncourt y Jonas Kaufmann en la Ópera de Zúrich, Bobby McFerrin y Chick Corea, Jamie Cullum, Maurice Béjart, Anne Teresa De Keersmaeker y muchos otros, además de 17 eventos en vivo desde París, Londres, Madrid, Praga, Montreal, Ámsterdam o Barcelona. Si la Orquesta Filarmónica de Berlín y su director Kirill Petrenko cierran este ciclo interpretando a Mozart en directo el 1 de mayo desde la Sagrada Familia, abrirán las celebraciones un concierto de aniversario el 21 de marzo desde el Cique d’Hiver en París, que reunirá a cuatro jóvenes artistas. “Seleccionar ha sido una tarea muy difícil, incluso cruel a veces, se trataba de reflejar de modo inteligente nuestra identidad con representaciones de conciertos, óperas, ballet, jazz -explica Hervé Boissière- y hemos hecho este cóctel que admitimos que es bastante subjetivo, pero que queríamos que reflejara la gran diversidad artística, de públicos y geográfica de nuestro canal, sabiendo que la música clásica es la más internacional y global que existe, satisfacer toda la gama de gustos tan variados con barroco, clásico, contemporáneo…, pero ser objetivos es imposible y al elegir 25 entre cientos de programas y producciones, es inevitable que haya públicos decepcionados o gente celosa por no participar, eso es algo que había que asumir porque no podíamos contentar a todo el mundo, aunque al final será el público quien decida si lo hemos hecho bien, nosotros hemos tratado de ser lo más justos posibles”, asegura el director.