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Miguel Bosé: «No me veo envejeciendo, ni aquí ni en Panamá»

Miguel Bosé / Cantante y actor. A punto de cumplir 40 años en los escenarios, el mayor de los Bosé se atreve con su primer disco en directo y admite que a sus 60 no se plantea aumentar la familia
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A punto de cumplir 40 años en los escenarios, el mayor de los Bosé se atreve con su primer disco en directo y admite que a sus 60 no se plantea aumentar la familia
Con motivo del lanzamiento de su último trabajo, «El Bosé: MTV Unplugged» –primer álbum en directo de su carrera– Miguel Bosé atiende a LA RAZÓN y no esquiva ninguna pregunta, ni siquiera la de si le ronda la cabeza ampliar la familia, cosa que siendo padre de cuatro hijos ya no contempla. Bosé no tiene pelos en la lengua y así no duda en admitir que reniega de los políticos hasta el punto de querer resetearlos a todos, incluido Donald Trump, cuya victoria consideraría un verdadero «anticristo».
–Acaba de salir a la venta su último trabajo, «El Bosé: MTV Unplugged» («unplugged», en inglés, significa desenchufado, en referencia a un álbum en directo). ¿De qué se desconecta Miguel Bosé tras casi 40 años de carrera?
–De nada. Al revés, me he amplificado. Es un álbum para el que no podía utilizar nada eléctrico, sólo sonidos puros. Algo que en un principio me preocupaba porque no soy nada acústico. Me lo habían propuesto dos veces, pero ha sido ahora cuando me he visto con suficiente bagaje para enfrentarme a ello. Es algo diferente. Aunque me dicen que, haga lo que haga, siempre sonará a Bosé.
–En este nuevo álbum incluye algunos de sus temas míticos, como «Amante bandido». ¿Después de 32 años cantándolo, sigue siendo Miguel Bosé un amante bandido?
–Es un personaje de una gran ambigüedad, con el que en su momento jugaba mucho. Ahora soy otras cosas, aunque no sé qué exactamente.
–¿Y la vida le ha enseñado que para ser amante hay que ser bandido?
–No es obligatorio, aunque es un binomio muy pícaro. Se puede ser amante, se puede ser bandido o se puede no ser nada.
–Otro de los temas que rescata es «Como un lobo». Hace poco se vio en televisión una parodia que usaba sus letras para referirse a la marcha de Pedro Sánchez del PSOE, que decía: «Parece que los tengo cabreados, medio PSOE me quiere desterrado. ¿Qué va a ser de mí». ¿Qué va a ser de él?
–Creo que va a seguir en la política, aunque no sé si dentro del partido. Sinceramente, me importa poco lo que le pase a los políticos. Hace tiempo que me distancié de la política activa.
–¿Y qué va ser, según Bosé, de la política española?
–Un desastre. Todo lo que está pasando es un insulto al ciudadano. Es necesario formatear y resetear.
–En su canción «Sí se puede» dice que «es tiempo de cambiar». ¿Todo vale por el cambio?
–El sistema no funciona y el no querer cambiar las cosas es una demostración clarísima de lo que les cuesta a los políticos abandonar el poder. Para las próximas elecciones me gustaría ver listas con nombres que no fueran conocidos. Ni uno. Hay una falta de ética y una manipulación tremendas. A los ciudadanos siempre nos han gustado los colores porque cada uno significaba una ideología, que luego se tenía en cuenta para gobernar. Eso ya no existe. Hoy los únicos colores que responden a ideologías bien definidas son los del fútbol. Así que, renovación total y absoluta.
–«Como un lobo» es también un tema mítico que interpretó con su sobrina. ¿Qué tal le está sentando Cádiz a Bimba?
–Bien. Está tranquila.
–La semana pasada actuó en Estados Unidos en los premios Latin American Music Awards, donde la comunidad hispana rompió una lanza a favor de la candidatura de Hillary Clinton. ¿Cómo afectaría a esta comunidad una victoria de Trump?
–Es algo tan lejos de mi imaginación que sólo pensarlo me parece aterrador. No puedo imaginarme que gane Trump, que es un demente, aunque según las últimas encuestas su victoria es casi imposible. Y si ganase, preparémosnos para lo peor en todos los aspectos. Sería el fin del mundo, el anticristo. El próximo sábado actúo junto a muchos latinos conocidos, como Carlos Vives y Juanes, en San Diego, en la frontera con México, para apoyar precisamente la inmigración.
–Después de ser padre de cuatro niños, ¿aún le llama el instinto paternal?
–Claro que sí, aunque no planeo aumentar la familia.
–Actualmente reside en Panamá. ¿Se ve envejeciendo allí?
–No me veo envejeciendo. Ni en Panamá ni en ningún sitio.