
Dando la nota
Prohens le pone la proa a Kate Perry por presunto delito mediambiental
La cantante californiana ha grabado sin permiso un videoclip en un islote protegido de Formentera

La cantante californianaKate Perry ha cumplido punto por punto los típicos mandamientos estivales de la buena guiri anglosajona en España (vestir hortera, dar la nota, ingerir alcohol inmoderadamente, quemarse la piel nívea y ser sancionada por alguna «gamberradilla»).
Y no es que la autora de «I kissed a girl» haya practicado el «balconing» como esos beodos recién graduados de Magaluf, o dejase su ropa interior dentro del cajón del pan en un Mercadona, tal y como ha hecho cierta influencer británica de costumbres poco aseadas.
No. Kate Perry, tan comprometida con el entorno y el cambio climático, ha grabado sin pedir permiso su último videoclip, correspondiente a la canción «Lifetimes», en el paraje natural protegido del islote de Espalmador, un paraíso dunar y balear privado (es propiedad de una familia de ricachones luxemburgueses: lujo y burguesía) que, según la marea, está unido o no por una suerte de tómbolo a la isla de Formentera.
En dicho vídeo musical, estrenado el pasado 8 de agosto, se ve a la cantante estadounidense brincando entre las dunas y su ecosistema con un mínimo conjunto de baño «animal print», jugando con los chicos de la isla al borde de un acantilado mediterráneo (mar cuyo color rima con el de sus ojos) y tomando una paella con no demasiada buena pinta a bordo de un lujoso yate.
Y hablando de yates, quien le ha puesto la proa a la famosa artista por una posible infracción medioambiental ha sido Marga Prohens, la joven presidenta balear con tres dunas tatuadas en su antebrazo izquierdo. Concretamente, la Consellería de Medio Natural del Gobern insular, a cargo de Joan Simonet, ha abierto una investigación contra la cantante y su productora con el fin de sancionarles, si así procediera, por una infracción contra el medio ambiente dentro del Parque Natural de ses Salines, sito entre Ibiza y Formentera.
En ningún caso podría tratarse de un delito, ya que fuentes informadas al respecto aseguran que este tipo de filmaciones suelen ser autorizadas (de hecho, ya se anunció en el mismo escenario, con todo en regla, el actor Richard Gere con una famosa marca de relojes suizos), pero con la condición de pedir permiso previamente a la autoridad competente. Cosa que Perry&Co se han saltado a la torera.
«Lifetimes» es el segundo single del nuevo trabajo discográfico de Kate Perry, titulado «143» (curiosamente como el artículo constitucional que propició la vía para la autonomía balear), y que saldrá a la venta el próximo 20 de septiembre. Tras recibir una mala crítica generalizada por su primer sencillo de su séptimo disco, «Woman’s world», la cantante norteamericana trata de remontar el vuelo volviendo a la senda que la condujo a la cima del éxito años atrás: temas bailables, coloridos y sencillos. Pero parece que, sea por un motivo o por otro, la artista californiana no levanta cabeza en tiempos de hegemonía pop de Taylor Swift y Billie Eilish.
Por el momento, Kate Perry trata de alejar críticas y polémicas saltando al mar de Cerdeña, tal y como ha mostrado en sus redes sociales, junto a su pareja, el actor Orlando Bloom, desde un helicóptero a una considerable altura. Algo que ya en su día también hizo Carmen Borrego en «Supervivientes», y ahí está, la buena mujer, que no le dejan ver a su nieto. Si es que no hay derecho.
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