Rosario Flores: "Soy gitana y a mucha honra, me hace ser especial"
Regresa a sus inicios con 'Universo de ley', álbum de duetos donde versiona sus primeras canciones bajo nuevos ritmos
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Rosario se ha echado flores. Treintaitrés para ser exactos. Una por cada año que lleva rumbeando. Si los orígenes de un artista marcan su camino y destino de por vida, la pequeña de los Flores ha querido volver a los suyos. No a los de cuna, donde ya nació respirando arte, sino que ha regresado a sus primeros discos, sus principios musicales, y rendirles un homenaje en forma de álbum de duetos. El 6 de diciembre lanza «Universo de ley»: junto a Carlos Vives, Sebastián Yatra, Natalia Lafourcade, Fito Páez o Carlinhos Brown recupera sus éxitos primigenios para dotarles de aire fresco. Rosario reitera sin descanso que para descubrirla no hay que atender a plataformas ni a apellidos: su autenticidad, asegura, se descubre en el escenario.
¿Por qué esa vuelta al pasado?
He querido darle a mi gente todos los éxitos de mi carrera, incluyendo mis primeros discos, tanto canciones que igual no se recuerdan como otras que tuvieron muchísima repercusión.
¿Cómo resume 33 años?
Cuando lancé mi primer disco, «De ley» (1992), no imaginaba que iba a durar tanto toda esta magia. Yo grabé aquel álbum porque era vital en mi vida. He sido artista desde que tengo conciencia, y este disco ha sido muy difícil. Durante dos años, he elegido quince canciones. Luego he ido viendo cuál le daba a cada artista, que les fuera bien el estilo, el tono... Prefiero mil veces hacer un disco inédito, porque algo así es más complejo, no sabía por dónde empezar. Pero he tenido experiencias muy bonitas. Todos los artistas con los que he contado pertenecen a mi trayectoria musical o me han inspirado en algún momento. No quería contar con cantantes que están ahora en su mejor momento, prefería seguir siendo auténtica en ese sentido.
Las versiones rozan el pop, la rumba, ritmos brasileños, rockeros...
Yo he sido siempre de ritmos calientes, toda la vida me he autodenominado «gitana funky». Yo en mi casa empecé con la música flamenca, crecí con la rumba catalana de mi padre, que es mi base musical. Pero siempre quise mezclarla con un bajo funky, con guitarras más negras.
¿Hay que reivindicar y mezclar el arte gitano?
Los gitanos tenemos el arte en las venas, tenemos el don de la música, y no me valen los prejuicios. Yo soy gitana y a mucha honra, me hace ser especial. Y la mezcla siempre es bonita. Yo creé mi estilo y estoy orgullosa de ello. Por eso he llamado al álbum «Universo de ley», y con la cabeza muy alta.
Se considera una mujer de ley. ¿Cómo se alcanza esa autenticidad?
Siempre he sido muy seria para mis cosas. Muy de verdad. Lo bonito de la música es que nunca sabes dónde está el éxito. Haces miles de canciones y es una la que te lo da. Entonces es tu manera de expresar a la gente lo que quieres, porque al público no le engañas fácilmente.
Volver a sus inicios conlleva recordar las letras de Antonio Flores. ¿Ha pensado en su hermano mientras concebía el disco?
Quería coger mis primeros discos para rescatar aquellas canciones que me dieron tanto, y que mucha gente igual ni las ha escuchado.
¿Y para recordar el trabajo de Antonio o la influencia de su familia?
No es un homenaje a mi familia. Mi hermano escribió para mí mis primeras canciones, y vivimos el éxito entre los dos, lo que supuso una época maravillosa.
Él creó «No dudaría» en los 80, y usted la mantuvo en el tiempo con la versión de 2008. Ahora la canta en este disco con Fito Páez. Es un clásico que no caduca.
Las cosas buenas no cambian nunca. Puede haber un éxito tras otro, pero el mayor regalo que se puede tener como artista y que a mí me lo ha dado la vida es poder mantenerme, poder vivir de esto. Yo he currado muchísimo, sin parar, y me siento muy agradecida de todo lo que mi carrera me ha dado. Me siento muy querida. Y lo único que pido es que me de mucha salud y mucha fuerza para subirme a los escenarios, que es realmente lo que me gusta. Yo siempre digo que quien no me haya visto en el directo no tiene ni idea de quién soy.
¿Y quién es?
Una Rosario con una fuerza interior impresionante. Con ganas de dar las gracias y disfrutar de los ojos brillantes que me miran desde el público cuando salgo a cantar a los escenarios.