En solfa: Verona y Múnich, lo que no hay que perderse

La cadena de festivales musicales en verano es inmensamente larga. Cada vez hay ciudades y hasta pueblos que se apuntan a crear el propio. Sin embargo, los clásicos siguen siendo los clásicos: Verona, Munich, Salzburgo, Bayreuth, Aix-on-Provence, Pésaro, Lucerna, etc. sin olvidar a los nuestros como Granada, Santander, la Quincena, la Schubertiada…

El pistoletazo de salida lo dará Verona el 8 de junio. Popular e italianísimo, data de 1913 –con motivo de conmemorarse aquel año el I centenario del nacimiento de Verdi– y se desarrolla en el monumental anfiteatro romano de esta ciudad véneta, ante un inmenso aforo de 14.000 espectadores. Jonas Kaufmann, Pretty Yende y Aigul Akhmetshina, se encuentran entre sus protagonistas. Abrirá con Turandot, en homenaje del centenario de la muerte de su compositor, Puccini, con el montaje de Franco Zeffirelli (8, 15, 22 y 29 de junio). Como continuación del homenaje al compositor, se repondrá «Tosca», con Anna Netrebko junto a Luca Salsi, y bajo la dirección escénica de Hugo de Ana (2, 9 y 16 de agosto). A «La Bohème» se le dedicará un proyecto especial los días 19 y 27 de julio, tras 13 años sin subir al escenario de la Arena.

[[H2:Netrebko en «Tosca»]]

La citada «Turandot» contará con Ekaterina Semenchuk, Yeajin Jeon, Anna Pirozzi y Olga Maslova en el papel protagonista, acompañadas de Piero Giuliacci, Yusif Eyvazov, Angelo Villari y Gregory Kunde. «La bohème», con Juliana Grigoryan, Eleonora Bellocci, Vittorio Grigòlo, Luca Micheletti, Fabio Previati y Alexander Vinogradov. «Tosca» será protagonizada por Anna Netrebko, con Luca Salsi, Yusif Eyvazov, Jonas Kaufmann y Ludovic Tézier. «Aida», de Verdi, se ofrecerá en dos producciones diferentes. Entre el 14 de junio y el 1 de agosto tendrán lugar diez representaciones con la propuesta escénica que abrió el centenario del festival el año pasado, firmada por Stefano Poda. El 10 de agosto, 111 años después de la primera representación de «Aida», subirá al escenario una recreación de la producción del estreno en 1913, con dirección escénica de Gianfranco de Bosio (10, 18, 22, 29 de agosto y 5 de septiembre). En sus diferentes repartos figuran con Simon Lim, Maharram Huseynov, Giorgi Manoshvili, Ekaterina Semenchuk, Maria José Siri, Elena Stikhina, Anna Pirozzi, Piotr Beczała, Ivan Magrì y Gregory Kunde.

A estas óperas se le sumará «El barbero de Sevilla», de Rossini, con montaje de Hugo de Ana (21 y 27 de junio, 6 y 12 de julio, 24 y 31 de agosto y 6 de septiembre); y «Carmen» de Bizet, con Aigul Akhmetshina encabezando el reparto, y Zeffirelli firmando la producción. El festival se completa con dos espectáculos de danza a cargo de Roberto Bolle and Friends los días 23 y 24 de agosto, la Novena de Beethoven el 11 de agosto y la gala Noche Española de Plácido Domingo el 21.

Entre el 28 de junio y el 31 de julio, el Festival de Ópera de Múnich reúne, en el escenario de la Bayerische Staatsoper, producciones de estreno de Ligeti y Debussy, óperas de Wagner y Puccini, y la reposición de las nuevas producciones de esta temporada.

No estamos ante un festival al uso, ni por duración ni por repertorio. Se mantiene durante todo julio y la programación aporta poca novedad en títulos, porque más bien se trata de ofrecer una selección de las producciones en cartel con repartos aún más esmerados, que pueden llegar a la espectacularidad. Tiene un nivel de calidad y variedad muy superior al resto. Ningún otro certamen puede igualar la variedad de títulos de Munich y son muchos, cada año más, los españoles que acuden a él. Tradición, continuidad y un repertorio impresionante son los sólidos pilares que sustentan a la Bayerische Staatsoper. La ópera se asentó en Munich en 1653 y su desarrollo socio-histórico y musical ha continuado desde entonces de una manera inigualable en el mundo. La Bayerische Staatsoper, edificado en 1818 con estilo neoclásico y con 2.100 asientos, ofrece más de 400 representaciones al año, a las que asisten 600.000 personas. Cada temporada se ofrecen más de 30 óperas, junto con ballets, conciertos y recitales.

«Le grand macabre», de Ligeti, inaugurará el Festival de Ópera de Múnich. Con representaciones los días 28 de junio, 1, 4 y 7 de julio, la ópera contemporánea tomará el escenario de la Bayerische Staatsoper bajo la dirección escénica de Krzysztof Warlikowski. Kent Nagano estará a cargo de la dirección musical, con un elenco encabezado por Erin Morley, Sarah Aristidou, Brindley Sherratt y Michael Nagy. El festival presenta también su nueva producción de «Pelléas et Mélisande» de Debussy, en colaboración con la Ópera de Dallas. Con un reparto protagonizado por Christian Gerhaher, Franz-Jozef Selig, Sophie Koch y Sabina Devieilhe, la dirección de escena recaerá en manos de Jetske Mijnssen, y Hannu Lintu dirigirá a la orquesta titular del teatro. La ópera del compositor francés subirá al escenario los días 9, 11, 14, 17 y 22 de julio. El festival también reúne óperas ya representadas esta temporada, con especial atención a la obra de Wagner y Puccini. Así «Tannhäuser» y «Parsifal» del alemán o «La fanciulla del Westy Tosca» del italiano esta última ofreciéndose como reposición de su nueva producción, que se estrenó el 20 de mayo. Numerosos conciertos de cámara y recitales de canciones completan el programa.También se estrenarán ballets contemporáneos de coreógrafos de la generación más joven y Angelin Preljocaj.