Los Stradivarius salen de Palacio Real por primera vez en 27 años por la DANA
El Teatro Real y Patrimonio Nacional se unen para ofrecer un concierto benéfico el 20 de enero cuya recaudación irá destinado a los afectados en Valencia


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Detrás de todo hecho excepcional suele haber una causa extraordinaria que lo justifica, y esto ocurrirá con el valioso Cuarteto Palatino, formado por los cuatro instrumentos de cuerda creados por Antonio Stradivari en Cremona a finales del siglo XVII, que después de tres décadas sin salir del Palacio Real cruzarán la Plaza de Oriente para ser tocados en el concierto «Stradivarius por la dana» que va a realizarse en el Teatro Real el 20 de enero con el Cuarteto Casals, que interpretará «El arte de la fuga», de Bach. «El objetivo es recaudar fondos para la recuperación del tejido cultural de los territorios afectados por la terrible catástrofe que causó el pasado 29 de octubre el fallecimiento de 227 personas entre la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía», comenta Gregorio Marañón, presidente del Real en su presentación. «Desde la principal institución de las artes escénicas y musicales del país queremos contribuir con el arte de la música y no podemos imaginar mejor compañero en este viaje que Patrimonio Nacional, que ha permitido que estos instrumentos únicos en el mundo vuelvan a salir del Palacio Real –la última vez fue en 1997–; dos casas tan cercanas y que comparten tanta historia y vecindad física no pueden más que colaborar en momentos como estos», ha significado Marañón.
Las entradas están a la venta entre 20 y 98 euros en la página web del Teatro, que ha habilitado una Fila 0 para donaciones que podrán ser desgravadas de acuerdo con la ley de incentivos fiscales al mecenazgo. Asimismo, se ha llegado a un acuerdo con la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana para que sean ellos quienes canalicen la ayuda a todas esas entidades, instituciones, escuelas de canto y academias perjudicadas. «Tras la DANA, Patrimonio Nacional se puso a disposición del Estado para colaborar en lo que fuera necesario y en las tareas de conservación y restauración de nuestro patrimonio», explica su presidenta, Ana de la Cueva. «En el ámbito musical debíamos hacerlo con nuestro mejor activo, el Cuarteto Palatino, el único decorado que se conserva en el mundo creado por Stradivari, el lutier más importante de la historia. Estas piezas –dos violines, una viola y un chelo–, fueron adquiridas por Carlos III para la Real Cámara creada por el entonces Príncipe de Asturias Carlos IV, gran aficionado a la música, y desde entonces están en el Palacio Real».
Bella y espiritual
Según explica De la Cueva, «estos Stradivarius son delicados pero fuertes y están bien entrenados, ya que se tocan cuatro veces al año en la Sala de Columnas del Palacio Real, que se quedaba pequeña para esta ocasión, con el fin de encontrar un equilibrio entre la conservación del instrumento y la buena forma, ya que necesitan ser tocados para estar vivos. Son instrumentos de una calidad extraordinaria porque los hizo ya en su etapa de madurez con una técnica muy perfeccionada, están realizados con maderas de abeto y arce cuidadosamente tratadas, secadas durante décadas y con un tratamiento de barniz que era uno de los secretos mejor guardados de su taller, esto hace que tengan unas cualidades de sonoridad absolutamente únicas». Y cita a Blasco Ibáñez: «Decía que la música es el arte supremo para el valenciano del campo, no hay pueblo sin banda de música. Y hay pueblos que se han quedado sin la posibilidad de que sus bandas funcionen con normalidad porque han perdido sus instrumentos y se han anegado sus locales de ensayo. Nosotros queremos ayudar para que la música vuelva a esos pueblos afectados», termina la presidenta.
En cuanto a la música, será el Cuarteto Casals, formado por Vera Martínez y Abel Tomàs (violines), Cristina Cordero (viola) y Arnau Tomàs (violonchelo), quienes interpretarán «El arte de la fuga», obra postrera e inconclusa de Bach (1685-1750). «Un monumento musical», dice Joan Matabosch, director artístico de Real. Opinión que corrobora Vera Martínez:«Aparte de ser una catedral arquitectónica es una obra larga y difícil de escuchar, pero inmensamente bella y espiritual, como cualquier catedral que se va hasta el cielo. Y más, interpretada con estos Stradivarius, construidos para ser tocados juntos como cuarteto y que crean una resonancia absolutamente única que junto con la obra de Bach, que también se basa en resonancias y armonías, es una combinación perfecta», concluye.