Sutilezas y emociones profundas
Crítica de clásica / Temporada del Real. «Written on Skin», de Benjamin. Dirección: George Benjamin. Intérpretes: C. Purves, B. Hannigan, T. Mead, V. Simmonds y R. Murray. Mahler Chamber Orchestra. Teatro Real, Madrid. 17-III-2016
George Benjamin (Londres, 1960) aplica un refinadísimo tratamiento a la materia sonora y se muestra heredero de las sutilezas de un antecesor como Britten. Esta su segunda ópera, con libreto de Martin Crimp, estrenada en Aíx-en-Provence el 7 de julio de 2012 y que ahora hemos tenido la oportunidad de escuchar parvamente semiescenificada, versa sobre una trágica historia medieval recreada a través de una mirada contemporánea, con un planteamiento propio de un excitante juego de doble temporalidad en el que los personajes pertenecen a la vez a un marco actual y a un marco medieval. En las viñetas están encerradas muchas verdades, alusiones más o menos oblicuas a la vida y a la realidad circundante.
La partitura posee una importante unidad estructural y está plagada de bellezas, trabajada con mimo exquisito y un cuidado extremo. La escritura, de raíz atonal, es caleidoscópica y atmosférica y subraya perfectamente cada frase, cada situación, cada sentimiento, cada emoción. Hay discretas vocalizaciones, recitados, recitativos dramáticos y frases melódicas. Se emplea una rítmica muy variada y se suceden compases de distinto metro. La interpretación fue magnífica, con la batuta, clara, de dibujo acabado, del propio compositor al frente, que diseccionó perfectamente la obra apoyada en la estupenda Mahler Chamber Orchestra. Los cinco cantantes estuvieron a gran nivel. Barbara Hannigan (Agnes), una soprano lírico-ligera de cierto fuste, exhibió temple, extensión suficiente y una muy amplia gama de matices. Christopher Purves (Protector), de voz opaca, encarnó con mucha verdad y virulencia al siniestro marido asesino. El contratenor Tim Mead (Primer ángel, Muchacho), que posee un sonoro timbre de mezzo, supo estar, decir y matizar. El éxito, con el Teatro aparentemente lleno, fue total. Con justicia.