Sweet California: «Se nos reconoce fácilmente por los pelos»
Son, de izquierda a derecha, Sonia, «la dulce», Alba, «la rockera y tímida», y Rocío, «la perfeccionista». Juntas lograron un inesperado disco de oro con su álbum debut, «Break of day»
Siete meses después de anunciarse que Sweet California habían logrado un disco de oro tras sólo 45 semanas del lanzamiento de su primer CD, publican su segundo trabajo, «Head for the stars», que comienza con una «intro a capella porque queremos dejar claro que somos un grupo vocal», dice Rocío.
–Son dos discos en poco tiempo, un año y medio.
–Alba: Es verdad que vamos muy rápido, más de lo que las tres esperábamos. Tenemos un poco de miedo con este nuevo álbum porque con el primero ya dejamos el listón muy alto.
–¿Esta suerte de grupo les ha robado algo de vuestra vida personal?
–Rocío: Sí que hay sacrificios. Ahora con el lanzamiento llevamos más de una semana en que nos levantamos a las 7 y nos acostamos a las 12. Lo que hacemos es: promoción, comer, dormir, y cuando no, vamos de conciertos de aquí para allá. Pero nos compensa porque el sueño de nosotras tres desde muy pequeñas era dedicarnos a la música.
–Alba: El gran cambio es estar separadas de la familia. Es lo que más cuesta de lo que estamos viviendo ahora. Porque las tres somos bastante caseras.
–Por lo que he visto en los libretos, las canciones en español son las que más elaboran.
–Alba: Las canciones que nos llegan, sobre todo en inglés, son de grandes autores. Y hay que ser objetiva y aceptar que un tema es demasiado bueno y no lo vamos a incluir porque está a un nivel enorme. En español, como es nuestro idioma, es más fácil a la hora de componer.
–¿Por qué existen más «boy band» que «girl band»?
–Rocío: El fenómeno fan es más de las chicas, que adoran a los chicos y hacen lo que sea por ellos. Y al contrario yo no lo he visto. A nosotras lo que nos ha pasado es que el público nos ve casi como hermanas, sus mejores amigas que te cuidan y aconsejan.
–Sonia: También al ser chica se nos juzga bastante más.
–¿Tienen algún mensaje en concreto para su público?
–Rocío: Sí, que nosotras somos muy diferentes en general a lo que hay en España. Primero, por los pelos y también por el estilo de música. La marca fue cuando salió la canción «Vuelvo a ser la rara» o colaboramos con Monster High con el lema «sé diferente, sé tú misma». Queremos apoyar lo distinto porque nosotras somos las primeras que hacemos algo diferente pensando que está bien.
–¿Les ha pasado algo que les empuje a mantener este discurso?
–Sonia: Hoy en día la sociedad es muy cruel, te juzgan por todo. Muchas de nuestras fans nos escriben que las tratan mal en el colegio porque la gente pretende que seamos todos iguales y perfectos.
–¿Y si alguna vez quisieran dar su opinión sobre algún tema de actualidad, por ejemplo, los refugiados, se atreverían?
–Sonia: A lo mejor algún día se me va la cabeza y lo diría porque me da bastante rabia, pero me intento contener en este tipo de cosas.
–Rocío: Quizá en un concierto no sería el momento porque hay muchas niñas que no lo entenderían, pero sí me encantaría que en alguna entrevista nos preguntaran por ello porque lo hablamos entre nosotras y es muy duro. Y nosotras tenemos una edad en la que tenemos que ser conscientes de la actualidad, de lo que pasa en el mundo, y decidir qué opinas.
–Ahí está la grabadora.
–Rocío: Soy bastante humana. Creo que todos somos personas estemos donde estemos y la verdad es que me da mucha pena una guerra sea donde sea. Hoy son ellos, pero mañana podemos ser nosotros. Ojalá llegue el momento en el que podamos acabar con los conflictos de ese estilo. Me gusta que Europa haya decidido ayudar a Siria, y estoy orgullosa de la Unión Europea. Quizá no todas las formas ni todo esté hecho como nos gustaría a todos, pero también hay que ser realista y saber que estamos todavía en una crisis mundial en la que tampoco es tan fácil ayudar al otro cuando tú no estás al cien por cien.
–Sonia: Yo soy antifronteras. Creo que todos somos iguales y vivimos en el mundo, no debería haber esas diferencias y límites y que a unos se les den cosas de las que otros carecen. Cuando fuimos a Marruecos lo pasé fatal porque vi cosas muy duras, niños pequeños que... no es justo.
–No habían viajado tanto como ahora.
–Rocío: Antes de ayer viajamos en Ámsterdam. Fuimos por la mañana y volvimos por la tarde. Dio mucha rabia porque quería ir hacía mucho tiempo y sólo la vi desde la ventana de la furgoneta. Era bastante triste.
–Supongo que se les criticará en las redes sociales y demás.
–Alba: No, la verdad. Nos sorprende mucho eso.
–Sonia: Últimamente he leído a gente que dice que antes no les gustábamos pero que han escuchado una canción y han tenido que hacerlo otra vez. La gente se une poco a poco.
–Alba: A parte, creo que no competimos con nada parecido a nosotras, no hay ningún producto de chicas haciendo nuestra música. Entonces no tiene que haber rivalidad con nadie, ni un fan tiene que estar decidiendo a quien oye.
–No podrán ir juntas por la calle porque por el pelo se les reconoce fácilmente.
–Alba: Pero no por ser Sweet California, sino por los pelos.
–Rocío: El otro día en el aeropuerto una señora pasó y dijo: ¡Me encanta tu pelo! Y yo, pues vale.
–Sonia: A mí me ha pasado de estar parada en un semáforo y notar cómo alguien me está tocando el pelo y decir: pero qué me estás haciendo si no te conozco.