Tricky: «no quiero ser famoso como kanye west, no me va»

El hombre tras la máscara fue, en solitario, uno de los pioneros del «trip-hop», pero visita España con un proyecto que se sale de los márgenes de la etiqueta.

Su nombre real es Adrian Thaws pero todos le conocemos por el alias de Tricky. Los años del «trip-hop», etiqueta que hoy en día enerva al músico británico, quedan lejos, pero el de Bristol, uno de los pioneros del género, superó esa escena a base de golpes de genio y discos que se han movido de forma inteligente entre la electrónica oscura y el rock subterráneo. El inglés visita España (Barcelona, San Sebastián, Santander y Madrid) para presentar su nueva aventura, un grupo llamado Skilled Mechanics en el que comparte protagonismo con dos colaboradores cercanos: DJ Milo y Luke Harris. El resultado de la unión es un disco homónimo que muestra la cara más accesible de Tricky. Una apuesta que en directo se traduce en la versión más enérgica y libre de un artista que en los noventa dio forma a dos discos que abrieron nuevos caminos para la música: «Maxinquaye» y «Pre-Millennium Tension».

–¿Cuál es la idea del proyecto?

–Quería cambiar mi directo. Es raro que lo diga, pero ahora mi directo es de verdad. Antes había dos corrientes separadas que pasaban en el escenario, y ahora sólo una. He ganado «punch», solidez, es una experiencia más frontal. Casi siempre he salido de gira con voces femeninas, y la energía es mayor cuando esty acompañado. Para Skilled Mechanics quiero mantener durante todo el concierto esas vibraciones que creo solo cuando me enfrento a la parte vocal. Me divierto más.

–¿Lo planteaba como un reto?

–Eso es. Siempre estoy trabajando, nunca me voy de vacaciones. No puedo irme a la playa dos semanas porque me vuelvo loco. Cuando no estoy de gira me dedico a hacer música, me encargo del management o produzco mis vídeos. Toda mi vida es trabajo.

–Su nuevo álbum llega bajo la marca de False Idols, sello que usted creó hace tres años. ¿Se siente ahora más libre?

–Ahora tengo mi propio sello, hago lo que quiero, soy libre. Me considero afortunado de poder haberlo creado y de no estar en una gran discográfica. Todo es menos confuso y más fácil.

–¿Cree que el futuro de los músicos pasa por la autoedición?

–No necesariamente. Si tu meta es ser un artista grande que venda muchos discos, lo mejor que puedes hacer es fichar por una multinacional. Todo depende de lo que quieras. Si pretendes ser famoso como Kanye West hay que estar en una «multi», pero ese no es mi estilo. De hecho, no creo que todos los músicos deban recurrir a la autoedición: es mi caso porque es lo que quiero ahora.

–El debut de Skilled Mechanics fue grabado en Berlín, donde reside, una ciudad que ha inspirado a multitud de artistas (David Bowie, Nick Cave). ¿Sintió ese influjo?

–La verdad es que la ciudad no me afectó nada. El trabajo lo grabé en un estudio casero que tengo en mi apartamento. Para Skilled Mechanics mis colaboradores y cualquiera de mis amigos pasaban por casa, se relejaban e íbamos grabando, probando.

–Vuelve a haber una buena nómina de colaboraciones (Ivy, Oh Land, Francesca Belmonte). ¿Escribe las canciones pensando en los invitados y voces especiales?

–Cuando las escribo no tengo la menor idea de quien las va a cantar o si tal músico va a colaborar. De hecho, puede ser cualquier persona que esté ese momento en mi apartamento, le doy la oportunidad de probar y de ahí surge. La mayoría de las colaboraciones son por accidente, de personas que conozco de casualidad. Por suerte me ocurren muchos accidentes felices.

–Este álbum contiene una de las mejores canciones de su carrera, «Boy», una especie de confesión en primera persona sobre su vida, un recuerdo de su infancia...

–Sí, es una especie de resumen de mi vida en tres minutos. Todo lo que digo en ella es totalmente cierto, pasó de verdad. Es una canción que me hace feliz llena de recuerdos.

–¿Podemos esperar más discos de Skilled Mechanics en un futuro cercano?

–Sí, pero no sé cuándo. Lo más probable es que la mayoría de colaboraciones sean de gente nueva, ese es el espíritu del proyecto; que haya un flujo de invitados que se renueve en cada disco.