Jeremy Irons: “No vivo para actuar, sino que actúo para vivir mejor”

Jeremy Irons ha pasado hoy por Barcelona para presentar el documental “Pintores y reyes del Prado”, un paseo por los 200 años de historia de la célebre pinacoteca

El Jeremy Irons de “El misterio Von Bulow”, el de “Inseparables”, el de “El rey león” o incluso “La liga de la justicia” también es un enamorado de la pintura, por lo que no tuvo dudas en participar en “Pintores y reyes del Prado”, un documental de Valeria Parisi que el sábado se estrenaba en el BCN Film Festival. “Me encanta el arte, no me considero un coleccionista, pero sí que tengo pinturas y esculturas en casa que espero que me acompañen hasta el final de mis días”, asegura el actor que ayer recibía el Premio Sant Jordi de Cinematografía de RNE.

El actor colaboró con los guionistas del documental para construir una narración que estableciese las historias y secretos detrás de los grandes cuadros del Prado. “Si tuviese que quedarme con uno de los cuadros supongo que sería el de Las Meninas. El hecho de que sea una obra que pone en perspectiva lo que están viendo las personas que están siendo pintadas, este juego de espejos, hace que sea una obra particular y excepcional. Pero es imposible quedarse con solo uno, también hay una gran pintora como Clara Peeters, a pesar de que a mí no me gustan las naturalezas muertas, o las diabluras de El Bosco son extraordinarias. Por no hablar de El Greco o Goya”, asegura el actor.

Irons ahora volverá a Estados Unidos a acabar el rodaje de “Watchmen”, la serie que devuelve a la pequeña pantalla a la novela gráfica de Alan Moore, pero avisa: “No puedo decirte nada o tendría que matarte. Ahora se han vuelto ridículos con esto. Lo que puedo decir es que tenemos un equipo espectacular y que está siendo muy divertido, así que esperemos que eso se traduzca en la pantalla”, avisó.

Porque Irons está en una edad, 70 años, en la que solo le gusta vivir el momento. “Nunca he sido alguien que viviese para actuar, sino que más bien he actuado para vivir. Me veo más como un viajero, un gitano ambulante que va de aquí para allí en busca de algo que le motive, más que un actor que esté pensando todo el rato en su trabajo. Eso no quiere decir que cuando me apasiono por un proyecto, lo de todo, es que siempre he tenido muy claro la clase de vida que me interesaba vivir”, comenta.

De su larga trayectoria se queda con directores como David Cronenberg, con el que rodó “Inseparables” y asegura que le encantaría trabajar con Ridley Scott, pero confiesa que trabajar nunca ha sido su gran objetivo. “Siempre he sido un poco perezoso. Me encanta vivir con la idea de que tengo un proyecto en dos o tres meses. No me gustaría vivir con la ansiedad de no saber lo que haré a continuación”, añadiendo que para él es esencial sentir cierto riesgo vital. “Me encanta ir en moto porque necesitas una gran concentración para ir a una velocidad tan alta si no quieres matarte. La velocidad es un riesgo, actuar también tiene que ser un riesgo”, afirma.

La actualidad la vive con cierto desapego, pero asegura que, en temas como el Brexit, siente un componente ambivalente: “Deberíamos estar unidos a Europa, económicamente nos daría más poder, pero al mismo tiempo el continente forma parte del problema en esa lucha contra el capitalismo. Sin embargo, cuando miro a aquellos que quieren dejar Europa no me gustan tanto como los que se quieren quedar", señala.