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Libros
Una obra maestra del género negro que atrapa hasta el final
La portada de la edición de bolsillo americana de "Cinco meses de invierno" recupera la moda de los dibujos fotorrealistas de las novelitas de los años 50 y 60

Se ha saludado como un «potboiler», literatura pulp de consumo inmediato y escasa calidad literaria, a la extraordinaria novela «Cinco meses de invierno», firmada con el pseudónimo de James Kestrel. La portada de la edición de bolsillo americana recupera la moda de los dibujos fotorrealistas de las novelitas de los años 50 y 60: habitaciones con una cama deshecha, una mujer oriental tapándose con una sábana y un hombre desnudo con una pistola en la mano mirando por la ventana el ataque de las tropas norteamericana a un Tokio envuelto en llamas.
España tuvo una colección de libros de bolsillo de Plaza & Janés, G.P. Policiaca, que editaba a los grandes de la novela detectivesca de usar y tirar, hoy piezas de coleccionista por sus maravillosas portadas: Peter Cheyney, Earl Stanley Gardner, Leslie Charteris y Boileau-Narejac. En muchas de ellas aparece en primer plano una mano femenina con la «pistola humeante», rasgo de estilo de este tipo de novelas. Lo curioso es el revival de dicha literatura que se agrupa bajo el epígrafe de «Hard Case Crime», nombre de la editorial en la que publican autores tan famosos como Stephen King, Donald E. Westlake, Michael Crichton y el galardonado James Kestrel, pseudónimo de Jonathan Moore («De entre los muertos» ,2021).
Llama la atención la estructura de esta novela: comienza como un «hard boiled» a lo Chandler mezclado con el mejor James Ellroy, el de «L.A. Confidential» (1990). Sigue la moda de las obras de intriga internacional por el Extremo Oriente en busca del asesino y remansa en una historia de amor durante los tres últimos años de guerra. Y sigue... La novela está tan bien escrita y se ambienta en los años 40, en Filipinas, y los personajes se salen de las páginas. Está narrada a velocidad de crucero para que no la deje el lector hasta el punto final.
Lo mejor:
La mezcla de géneros populares y que es una de las dos mejores novelas del año; la otra, «Silencios que matan», de Harper
Lo peor:
Podemos encontrar cierta laguna narrativa a mitad de la novela con el romance amoroso. Quizá el único lunar de toda la obra
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