Sección patrocinada por sección patrocinada

Arte

Otro mordisco al plátano valorado en millones de Maurizio Cattelan

El incidente ocurrido en el Centro Pompidou de Metz no ha afectado a la integridad de la obra ni al buen funcionamiento de la exposición

El famoso plátano con cinta de carrocero de Maurizio Cattelan
El famoso plátano con cinta de carrocero de Maurizio CattelanArchivo

"El equipo de vigilancia intervino rápidamente y con calma, de acuerdo con los procedimientos internos ", indicó el comunicado del Centro Pompidou de la ciudad de Metz, en un mensaje enviado a la AFP. Y es que parece que se está convirtiendo en una alterada e inevitable costumbre lo de interactuar con las obras de arte en los espacios expositivos, más concretamente con el plátano de Maurizio Cattelan. Un visitante se "comió" ayer la fruta que formaba parte de la obra "Comediante", valorada en varios millones de euros y presentada en la exposición "Domingo sin fin" de la mencionada institución.

La obra, que presenta un plátano real pegado a la pared, "se reinstaló en cuestión de minutos", según declaró el museo. "La fruta es simplemente un elemento perecedero, que se reemplaza regularmente según un protocolo preciso definido por el artista". El Centro Pompidou asegura además que el incidente "no afectó en absoluto a la integridad de la obra ni al buen funcionamiento de la exposición, que permanece plenamente accesible al público ".

El propio Cattelan lamentó que el visitante "confundiera la fruta con la obra misma". "En lugar de comerse el plátano con su piel y su whisky, el visitante simplemente consumió la fruta", señaló. La obra, de la que existen tres ejemplares y cuyo objetivo es cuestionar la noción del arte y su valor, ha generado mucha controversia desde su primera exhibición en 2019 en Miami, donde otro artista la devoró para denunciar su precio, entonces de 120.000 dólares.

Dos años después, en noviembre de 2021, Justin Sun, fundador de la plataforma de criptomonedas Tron, adquirió una copia en una subasta por 5,2 millones de dólares (o 6,2 millones de dólares con comisiones). El empresario chino-estadounidense devoró el plátano unos días después frente a decenas de periodistas e influencers. "Es mucho mejor que otros plátanos", dijo en un alarde de estupidez frívola tras dar el primer bocado.