Obituario
Muere Ozzy Osbourne, cantante de Black Sabbath y pionero del heavy metal
Su familia informó de su muerte a los 76 años a través de un comunicado
Ozzy Osbourne, el cantante de Black Sabbath, ha muerto a los 76 años "rodeado de amor", según ha informado este martes su familia en un comunicado. Icono del rock y figura fundamental del heavy metal, deja un inmenso y excéntrico legado a nivel mundial, marcado por una inconfundible voz, un provocador estilo y una carrera que ha cultivado a lo largo de más de cinco décadas.
Nacido como John Michael Osbourne el 3 de diciembre de 1948 en Birmingham, Inglaterra, alcanzó la fama en los años 70 como líder de Black Sabbath, una banda pionera que definió el sonido del heavy metal. Temas ya considerados clásicos del estilo como "Paranoid", "Iron Man" y "War Pigs" se convirtieron en himnos generacionales, de la mano de un grupo que completan el guitarrista Tony Iommi, el batería Bill Ward y el bajo de Geezer Butler.
Recientemente, la banda se despidió de los escenarios en una mastodóntica actuación. Fue el pasado cinco de julio cuando se celebró "Back to the beginning", el último concierto ofrecido por la banda fundacional del hard rock y que no sólo se podía seguir in situ, sino también vía "streaming" (vía pre pagada), lo que permitió que fuesen más de dos millones de personas las que pudieron seguir el directo, sin contar con las presentes en el estadio Villa Park de Birmingham.,
No fue una despedida al uso, sino que Ozzy Osbourne tuvo la oportunidad de, junto a la banda, cerrar su carrera artística por todo lo alto: por aquel escenario pasaron otras agrupaciones de la talla de Metallica, Guns N' Roses, Tool, Anthrax, Lamb of God, Mastodon, Halestorm o Slayer, así como se produjeron colaboraciones especiales de artistas como Tom Morello, David Ellefson y Fred Durs.
Se trató del último espectáculo que realizaban como banda, desde que en 2017 también ofrecieran otro concierto anunciando la separación oficial de Black Sabbath, tras su última gira llamada "The End Tour", aunque la banda había anunciado su separación previamente.
Tras su salida del grupo, Ozzy inició una exitosa carrera como solista, consolidándose como una figura de culto con álbumes como "Blizzard of Ozz" y "Diary of a Madman". Todo ello, combinado con una extravagante vida personal, marcada por excesos, controversias y una sorprendente longevidad artística.
En los años 2000, se reinventó como estrella de la televisión con "The Osbournes", mostrando su lado más humano y familiar a una audiencia global. Pese a enfrentar numerosos problemas de salud en la última etapa de su vida, nunca dejó de ser “el Príncipe de las Tinieblas”, inspirando a músicos y fanáticos de todo el mundo.