La película nunca vista del Titanic
La Institución Oceanográfica Woods Hole ha publicado un vídeo de 80 minutos con imágenes inéditas del Titanic, grabadas el mismo año que fue descubierto en el fondo del Atlántico
Madrid Creada:
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Casi 270 metros de eslora y 29 de manga descansan 110 años después entre el abrumador silencio del fondo del Océano Atlántico. A 643 kilómetros al sur de Terranova (Canadá) se sumerge el buque que un día zarpó con 2.787 almas desde Southampton, y cuyo naufragio acabó con 1.518 vidas, mucho antes de atisbar la Estatua de la Libertad. El Titanic, conocido en su época como «el barco prácticamente insumergible», naufragó como consecuencia de una serie de infortunios y errores, y hoy forma parte del titánico paisaje del fondo del Atlántico, funcionando como recuerdo y como tema de interés perenne a lo largo de los años. Una fama que se debe en gran parte a James Cameron, quien supo narrar a través del cine en 1997 –en España la película se estrenó en 1998– la gran tragedia, a través de una historia dramáticamente romántica que tantos habrían querido que fuese real (aunque con dos personas subidas a la tabla, en lugar de una). En la cinta, el espectador ya no solo aprecia el desgarrador y pasional amor entre Jack (Leonardo DiCaprio) y Rose (Kate Winslet), sino que incluye el lado más humano de la sociedad, donde el egoísmo, el privilegio del estatus y el instinto de supervivencia llegan a ser incluso despreciables, así como imágenes submarinas reales del pecio. Unas tomas impresionantes que Cameron rodó en 12 inmersiones, y donde se observa el barco como una parte más del ecosistema marino.
Estas imágenes, no obstante, se han podido ver algo eclipsadas por las que ayer se hicieron públicas por parte de la Institución Oceanográfica Woods Hole (WHOI por sus siglas en inglés). Aprovechando el 25 aniversario de la película de Cameron, se ha difundido un vídeo de 80 minutos con grabaciones hasta ahora nunca vistas del barco. Y lo curioso es que fueron rodadas en la misma época en que se descubrió su paradero exacto. A más de 3.600 metros de profundidad, el Titanic fue hallado en septiembre de 1985, y fue en julio de 1986 cuando una expedición dirigida por Robert Ballard y Jean-Louis Michel se sumergió para ver por primera vez el estado del barco. Se hizo de la mano de Alvin y Argo: el primero fue el sumergible capitaneado por Ballard y Michel desde donde se controlaba al segundo, un vehículo dirigido a distancia y encargado de deambular por el barco y hacer las grabaciones. Ya entonces las imágenes eran inquietantes: se observa en el vídeo la icónica sección de proa donde Jack y Rose se besaron por primera vez con los brazos extendidos, así como la cubierta y equipo del buque forrados de coral, las ventanas desde donde se observaría la inmensidad del océano desde los camarotes, las lujosas lámparas suspendidas en el agua o las mesas donde los pasajeros intercambiaban ingenuos sus propósitos al llegar a puerto. Una nueva perspectiva de un barco que, aún hundido y partido en dos, ha sido capaz de dar la vuelta al mundo. Y vuelve a hacerlo gracias a unas imágenes que bien sirven de homenaje a lo ocurrido, o bien como fantástica estrategia de marketing a la taquillera «Titanic», que ha vuelto por su aniversario a las salas, en 3D y dispuesta a continuar en su éxito e inmortalidad.