Pilar Jurado: «Me encantaría poder enseñar a la gente a soñar»
Además de componer y cantar, dedica su tiempo a impulsar un horizonte más esperanzador con el «MadWomenFest», que arranca con un megaconcierto benéfico el próximo jueves
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Además de componer y cantar, dedica su tiempo a impulsar un horizonte más esperanzador con el «MadWomenFest», que arranca con un megaconcierto benéfico el próximo jueves.
Pilar Jurado está loca por completo. Loca por la música que compone, y es su vida, y por las canciones que canta con su prodigiosa voz de soprano; pero loca también por contribuir a hacer del mundo un lugar algo mejor. Para conseguirlo, no ha dudado en abandonar su zona de confort, situada en los grandes escenarios de los teatros de ópera del mundo entero, para trasladar el arte y la música a un festival de mujeres locas, el «MadWomenFest», que es un nuevo concepto cultural donde, a través de la música, se vertebra a todo un movimiento protagonizado por las mujeres más relevantes del mundo de la creación, en cualquier disciplina, «mujeres capaces –subraya Pilar– de impregnar el universo con una mirada distinta y dibujar un horizonte más esperanzador para la sociedad».
Ahí es nada. Me pregunto de dónde sale todo esto, cómo empezó. «Un día descubro que el mundo en el que vivimos cada vez se parece menos al que yo imaginé y que las opciones que nos ofrece el futuro se van alejando poco a poco del que es mi mundo: la música y el arte», me cuenta. «Y como soy de las que creen que si algo no te gusta no sirve quejarse y si no haces algo por cambiarlo para que mejore acabas siendo cómplice, me pongo manos a la obra», añade.
Aunar talentos
Pilar no proviene de un entorno especialmente privilegiado, pero su celebrado talento y su enorme trabajo le han permitido relacionarse con personalidades del mundo del arte, la cultura, la política e incluso la realeza. «Yo soy fruto de mi propio sueño y por eso me encantaría poder enseñar a la gente a soñar». Calderón de la Barca diría que «los sueños, sueños son», pero a ella le gusta convertir en realidad tanto los suyos como los de los demás, por eso decidió iniciar este movimiento a través de la música –«y no solo de la clásica»– convenciendo a muchas mujeres (y hombres) referentes en su mundo y en el de todas las artes. «Para mí, aunar a los diferentes talentos artísticos y crear sinergias, que permitan la activación de nuevos proyectos, y crear un verdadero colectivo disciplinar que deje un precioso legado del siglo XXI para el futuro, es todo un reto. Por eso he convocado para este proyecto a escritoras como Soledad Puértolas, arquitectas como Carmen Pigem, bailarinas como Tamara Rojo, compositoras y directoras de orquesta como Tania León, musicólogas como Cecilia Piñero, cineastas como Mabel Lozano, artistas plásticas como Concha Jerez, actrices como Lola Herrera, diseñadoras como María Lafuente o activistas como la colombiana Jineth Bedoya... Y muchísimos más, todos ellos creadores, que se han comprometido con este proyecto».
Solo por el propio hecho de reunir a tantos artistas, el «MadWomenFest» merece la pena, pero es que, además, pretende utilizar su influencia para intentar mejorar el mundo, luchar contra la pobreza, la marginación o la violencia de género. «Es muy importante realizar todo tipo de acciones que ayuden a visibilizar los problemas, como por ejemplo el corto realizado para la ONCE por Mabel Lozano, que vincula violencia de género y discapacidad, o el cupón con la imagen del festival que creará el año que viene el artista José Manuel Ciria; pero las verdaderas herramientas van más allá y pasan por la creación de un movimiento europeo de grandes mujeres de las artes, unidas para la transformación social, que se conviertan en verdaderas interlocutoras con las instituciones a través del Parlamento Europeo. El hecho de que Naciones Unidas haya incorporado al “MadwomenFest” a sus Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030 indica el grado de compromiso y posibilidades que genera».
Pilar Jurado empezó a pergeñar este festival hace más de un año y medio y dio el pistoletazo de salida el pasado día 5 en el Auditorio de Madrid con una gala espectacular con música, danza y grandes embajadores volcados en su proyecto, como Ana Rosa Quintana o Iñaki Gabilondo, entre otros, donde se entregaron los galardones a las mujeres más brillantes en las diferentes disciplinas artísticas, los «MadWomenAwards». Pero eso solo fue el principio... «A partir de ahí, el “MadWomenFest” incluye el “MadWomenX”, que son diversas actividades diseñadas por creadores referentes artísticos, en las que los asistentes solo sabrán quiénes son las protagonistas de las mismas y se verán sorprendidos por propuestas originales que despierten su parte creativa; el “MadKids in Art”, que son talleres de arte para menores en situaciones de riesgo o desamparo, o el ciclo “UrbanJazz” en el hotel Urban».
Pero si en esta primera edición hay algún acto espectacular es, sin duda, un megaconcierto que se celebrará en Madrid el próximo jueves. «Así es. Será en el Wizink Center y están confirmados ya artistas como Sole Giménez, Soraya, David de María, Aleks Syntek, El Langui, Diego Martín, Luis Cobos, Los Vivancos, Toom-Pak... Además, actuará una orquesta sinfónica integrada por músicos que representan a orquestas de toda España dirigidos por Martín Baeza Rubio», confirma Pilar con entusiasmo.
Preocupación catalana
Todo un lujo de concierto que destinará buena parte de sus beneficios a la financiación de una cooperativa constituida por mujeres víctimas de la violencia de género mediante concurso publicado por el área de Emprendimiento del Ayuntamiento de Madrid y con la ayuda en la convocatoria de la Fiscalía General del Estado, que promoverá la acción entre las asociaciones de mujeres maltratadas. Con toda esta actividad, Pilar Jurado no para. No tiene tiempo para prestarle atención a otra cosa que al «MadWomenFest», pero eso no le impide reflexionar sobre un problema que nos concierne a todos: «La situación de Cataluña me preocupa mucho porque nunca he sentido esa parte de España como algo ajeno. Es un lugar en el que conozco a mucha gente y tengo muchos amigos que considero mi familia. Yo soy una persona que me muevo tanto y viajo tanto que las fronteras me son ajenas. Estoy acostumbrada a la diversidad, a los idiomas... Hablo catalán y nunca lo he sentido como una amenaza. Entonces, –prosigue– me da rabia todo esto porque creo que tiene mucho que ver con los intereses y que está perjudicando gravemente a la sociedad civil. Y cuando se entra en el terreno de las desafecciones, los resquemores y las venganzas es muy fácil perder la cordura y dejarse llevar por las emociones y eso puede producir una fractura para siempre. Realmente todo esto me parece muy negativo por parte de quien lo está provocando», afirma apenada. No eres la única, Pilar, no eres la única.