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Cine

Premios Goya: Valèria Sorolla y Luna Pamies, geoponía zeta

Sorolla y Pamies, nominadas al Goya a la Mejor Actriz Revelación por "La consagración de la primavera" y "El agua", respectivamente, son dos rostros llamados a todo en el cine español

Luna Pamies (izda.) y Valeria Sorolla (dcha.), nominadas a Mejor Actriz Revelación
Premios Goya: Valèria Sorolla y Luna Pamies, geoponía zetaLA RAZÓNLA RAZÓN

Desde siempre, una de las categorías más interesantes de los Premios Goya, que alcanzan hoy su 37ª. Edición en Sevilla, es la de Mejor Actriz Revelación. No tanto por las premiadas, cuya suerte en la industria ha variado por distintos motivos, sino por las implicaciones para las respectivas carreras de las nominadas, que encuentran en el foco del "cabezón" un gran impulso tanto a nivel artístico en términos de reconocimiento, como laboral. Así, podemos citar los casos de actrices como Milena Smit (2021) o Almudena Amor (2022) no se llevaron el Goya a casa, pero no han parado de asomar la cabeza en proyectos de relevancia desde su nominación.

Y es que la categoría de grandes descubrimientos de los Goya, creada en 1994, ha puesto de relevancia a intérpretes sin las que no entenderíamos hoy en día nuestra industria. Candela Peña (1994), Goya Toledo (1998), María Botto (1999), Clara Lago (2002) o Bárbara Lennie (2005) son algunos de los casos más importantes en cuanto a nominadas se refiere, algo que en las ganadoras se ha traducido en grandes carreras para actrices como Paz Vega, Laia Marull, Natalia de Molina, Nerea Barros, Irene Escolar o Anna Castillo. De ahí el interés de cara a este año, con cinco candidatas que, más allá de merecer más o menos el premio a juicio de los académicos, están aquí para quedarse: Luna Pamies ("El agua"), Valèria Sorolla ("La consagración de la primavera"), Laura Galán ("Cerdita"), Zoe Stein ("Mantícora") o Anna Otín ("Alcarràs") tendrán que hacer esta noche un hueco en su estantería para el Goya. LA RAZÓN habló con las dos primeras a horas de la gala.

El Segura en una mirada

Luna Pamies (San Bartolomé, 2004) es quizá el tipo de actriz para el que se creó este premio. Nacida a los pies de la montaña oriolana, en esa zona de la que solo hablaban hasta ahora los poemas de Miguel Hernández, pero que encerrada entre Alicante y Murcia se reconoce y se identifica a sí misma como Vega Baja, Pamies fue descubierta para el cine en un botellón. La directora de "El agua", Elena López Riera, buscaba un elenco natural, en ese espléndido juego que su película plantea entre la ficción y lo documental.

Luna Pamies en "El agua"
Luna Pamies en "El agua"FILMINFILMIN

"Estoy bastante tranquila. Como estoy haciendo tantas cosas esta semana, no he tenido demasiado tiempo para pensar en lo que significa todo esto", explica Pamies a LA RAZÓN horas antes de viajar a Sevilla para la ceremonia. Y recuerda, emocionada, cómo recibió la noticia de la nominación: "Estaba trabajando y me llamó el productor para avisarme. Lo primero que pensé es que no podía ser, que se habían equivocado o algo. Pero lo recuerdo como una alegría inmensa, llamando luego a mis padres y con todo el mundo petándome el móvil con felicitaciones", completa.

En "El agua" (disponible en Filmin), Pamies da vida a una joven oriolana, en cierta medida, señalada por la tradición de las mujeres de su familia. Entre lo onírico y lo costumbrista, la película intenta encerrar el Segura, sus crecidas y desbordes, en los ojos de la actriz, por momentos iracunda, por momentos inocente y siempre firme, decidida, completa y compleja pese a ser una recién llegada a esto de la interpretación. "Cuando hicimos la película, ni mucho menos imaginaba todo este camino, pero me está gustando. Pensaba que se me podía hacer bola el tema de los posados, de las entrevistas, y para nada", confiesa la actriz, antes de explicar en qué anda ahora: "He rodado un corto que se llama "Descartadas las opciones más sencillas" y, de hecho, me voy ahora mismo a hacer otro cásting, aprovechando estos días en Madrid", añade.

Sobre florecer en un jardín

Valèria Sorolla (Barcelona, 1997) es quizá el tipo de actriz que más veces ha ganado este premio. Formada desde edad bien temprana en la interpretación, ha encontrado en la nominación al Goya ese impulso con el que siempre sueñan las mejor preparadas y que rara vez llega, más allá de los méritos propios. Y así, en "La consagración de la primavera" (disponible en Movistar+) de Fernando Franco, es capaz de florecer en un jardín ético y filosófico, el de los derechos y necesidades sexuales, y sus fronteras, de las personas con diversidad funcional.

Valeria Sorolla en "La consagración de la primavera"
Valeria Sorolla en "La consagración de la primavera"LA AVENTURALA AVENTURA

"El día de la nominación estaba rodando en las Islas Canarias, y fue bastante especial porque me sentí fuera de mi zona de confort. Estaba en un hotel, trabajando, justo en una semana de rodajes nocturnos muy intensos. Fue muy bonito poder vivirlo trabajando en esto", confiesa la actriz a este diario. Y sigue, sobre su inauguración en un audiovisual que ya tenía visos de llegar y besar el santo al estrenarse su primera película en todo un Festival de San Sebastián: "No sabía qué esperar, realmente. Es una película que, desde que recibí las primeras separatas para hacer el cásting, tenía la sensación de que sería muy potente. Pero vamos, que si a mí hace un año me dices que íbamos a estar haciendo esta entrevista por esta nominación, no me lo hubiera creído", ríe Sorolla.

En "La consagración de la primavera", la joven actriz catalana se mete en la piel de una universitaria recién llegada a Madrid. Tras una noche de fiesta, conocerá al personaje de Telmo Irureta (también nominado, en la categoría masculina), con el que rápidamente entablará una amistad: ella interesada en su mundo, en esa pulsión sexual que creía ajena a las personas con discapacidad; él, interesado en su inocencia, en su ausencia de prejuicios. Entre medias, el dilema del trabajo sexual, la mezcolanza con los propios sentimientos de cada uno y una Emma Suárez, como siempre, imperial. "Entiendo que es una película complicada, y quizá por eso no ha funcionado como debería por lo buena y lo interesante que es. Pero todos sabemos que el resultado industrial de una película depende de muchos factores, y casi nunca tiene que ver con lo buena que es una película. Ojalá los Goya le puedan dar una nueva vida", completa la intérprete.

Una nueva cosecha

Sorolla y Pamies, Pamies y Sorolla, representan en sí mismas el buen hacer de nuestro cine a la hora de captar talentos. Bien sea de la manera tradicional, con una Sorolla que ya empapela Madrid con su rostro como protagonista de "Karaoke Elusia", obra de teatro del Centro Dramático Nacional; bien sea de la más guerrillera, encontrando en la vida misma su reflejo cinematográfico, con una Pamies ya calculando su salto a la ficción como medio de vida. "De ganar, mi primer recuerdo sería para mi abuelita. No pudo ver la película, porque se puso muy malita justo antes del estreno y ya no está aquí", cuenta Pamies a LA RAZÓN sobre el clímax de su momento Goya. Y ahora responde Sorolla: "No sé realmente qué voy a pensar o qué podría pensar en un momento así. No sé, siquiera, si uno tiene el tiempo para pensar nada. Alegría y emoción, claro, pero también una especie de reconocimiento a la película entera", añade.

Sorolla (izda.) y Pamies (dcha.) en sus perfiles de Instagram
Sorolla (izda.) y Pamies (dcha.) en sus perfiles de InstagramLA RAZÓNLA RAZÓN

Las dos actrices, fruto de esa geoponía zeta del cine español que las lleva a estar cómodas ya en el género mixto, en entrevistas al uso y en sus propias redes sociales, son precisamente puntas de lanza de sus películas. "El agua" y "La consagración de la primavera", pese al amplio reconocimiento crítico, quizá no han tenido la misma oportunidad de brillar a nivel comercial como muchas de las películas nominadas, en un año extraordinario para nuestro cine, pero se encuentran aquí con una posibilidad de relevancia irrepetible. ¿Qué le preguntaría una actriz a la otra? De Sorolla, para Pamies: "Querría saber cómo alcanzaron ese nivel de intimidad en la película, cómo hicieron para que fuera tan verdadera sin tener experiencia previa en interpretación". Y su compañera de nominación responde: "Gracias al ambiente que creó Elena (López Riera). Nos trató como si fuéramos sus hijas, siempre atenta y siempre comprensiva".

Radicalmente distintas, tanto en la forma de expresarse como en la forma de entender su propio trabajo, ambas se confiesan fans de la otra y, sobre todo, coinciden en cómo "Alcarràs" las ha apelado: "Me gusta mucho "Cinco lobitos", pero creo que "Alcarràs" ha conectado mucho más conmigo", explica Pamies, a lo que añade Sorolla: "Todas las nominadas son peliculones, y es complicado que algo así se vuelva a repetir, pero es cierto que "Alcarràs" toca unos resortes que me han hecho sentir más cosas", se despide, curiosamente, tras recomendar "El tercer hombre" (1949), de Carol Reed.