Teatro

Teatro

«Primer amor»: Enterrado en vida

«Primer amor»: Enterrado en vida
«Primer amor»: Enterrado en vidalarazon

Autor: S. Beckett. Versión: J. Sanchis Sinisterra. Directores: M. Górriz y À. Ollé. Intérprete: P. Arquillué. Teatro Valle-Inclán (Sala Francisco Nieva). Madrid. Hasta el 25 de marzo.

El veterano José Sanchis Sinisterra, muy presente esta temporada en la cartelera, firma la versión para las tablas de este cuento de Samuel Beckett que, como casi la totalidad de su obra, contrapone el divertido ingenio verbal con el que está construido al apesadumbrado y sórdido retrato que en él hace del alma humana. En un minimalista espacio en el que apenas hay una gran losa, y una enigmática luz proyectada sobre ella que varía de altura, Miquel Górriz y Àlex Ollé centran esta historia monologada en la que el protagonista, uno de esos alienados sociales en los que el escritor irlandés vertía su escéptico pensamiento, cuenta cómo, tras haber sido expulsado del domicilio familiar, conoce a una mujer, una prostituta, con la que entabla una extraña relación de pareja que no parece estar guiada precisamente por el amor tal y como lo hemos entendido tradicionalmente. Arrastrándolo con seguridad hacia un terreno tan peligroso como es el del manierismo, posiblemente tratando de exprimir al máximo la extravagancia y el exceso que permite siempre el lenguaje del absurdo en el que se inscribe la obra, Pere Arquillué realiza un complicadísimo trabajo interpretativo en la piel de un personaje que mueve por igual a la conmiseración y al desprecio. Lo soez y lo escabroso de la existencia humana afloran así ante los ojos de un espectador que mira incómodo a un hombre marcado por la negrura de su propio relato, que está recorrido por la muerte desde los primeros minutos hasta los últimos –«...cuántas sepulturas puede ofrecer la tierra a los vivos»–. Sin embargo, creo que el público de hoy no llega a conectar del todo con una corriente literaria en la que los propios autores imponían ya casi en el estilo la desvinculación afectiva del lector con el intelectualizado sustrato de la historia.

LO MEJOR

La arriesgada composición que presenta en el escenario Pere Arquillué del protagonista

LO PEOR

Es difícil que el teatro del absurdo no deje hoy algo frío al patio de butacas