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Primer centenario de Alicia de Larrocha, “Lady Mozart”

Nacida el 23 de mayo de 1923 en Barcelona, Larrocha se convirtió en una figura icónica en el mundo de la música clásica
Fotografia de archivo tomada el 13 de septiembre de 1996 de la pianista Alicia de Larrocha
Fotografia de archivo tomada el 13 de septiembre de 1996 de la pianista Alicia de LarrochaEFE

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Este año marca el centenario del nacimiento de una de las pianistas más destacadas de España y del mundo: Alicia de Larrocha. Nacida el 23 de mayo de 1923 en Barcelona, Larrocha se convirtió en una figura icónica en el mundo de la música clásica y dejó un legado duradero que sigue resonando hoy en día.
Desde muy temprana edad, Larrocha mostró un talento excepcional para el piano. Comenzó a tocar a los tres años y a los cinco ya había dado su primer concierto público. Su dedicación y pasión por la música la llevaron a estudiar en el Conservatorio del Liceo de Barcelona, donde recibió una formación sólida y comenzó a desarrollar su propia técnica y estilo distintivo.
A lo largo de su carrera, Alicia de Larrocha se convirtió en una intérprete altamente solicitada en todo el mundo. Realizó una carrera pianística muy intensa, llegando a realizar casi 4.000 conciertos por todo el mundo, principalmente, en Europa, Japón y, sobre todo, en los Estados Unidos. Colaboró habitualmente con los más destacados directores, como Dutoit, Previn, Davis, Solti, Mehta, Chailly, Abbado, Argenta o Jochum, etc.
Su repertorio abarcaba desde los grandes compositores clásicos, así Bach, Händel, Scarlatti, Mozart, Beethoven, Schumann, Schubert, Brahms, Liszt, Mendelssohn, Chopin, Grieg, Debussy, Ravel y Rachmaninov, hasta los compositores españoles más reconocidos, como el padre Soler, Falla, Albéniz, Granados, Turina, Montsalvatge o Mompou. Fue una defensora apasionada de la música española, que ayudó a difundir la riqueza y la belleza de la música española en todo el mundo. Su contribución a la promoción de la música española fue inmensa. Su habilidad para capturar la esencia y la emoción de cada pieza musical la convirtió en una artista inigualable. Cesó su actividad como concertista en 2003, ofreciendo sus últimas actuaciones en Barcelona, Japón, Norteamérica, Suiza y Jerez, este último en noviembre. La pianista falleció 6 años más tarde, el 25 de septiembre de 2009.
Alicia de Larrocha también era conocida por su enfoque humilde y modesto. A pesar de su renombre internacional, siempre mostró una gran humildad y se centró en la música en sí misma, en lugar de buscar el reconocimiento personal. Su amor por la música y su deseo de compartirla con el mundo fueron su mayor motivación. Solía decir a sus alumnos: “No escuchéis mis discos, no están bien, yo ahora tocaría de otra manera".
Alicia de Larrocha recibió numerosos premios y reconocimientos a lo largo de su carrera, incluido el Premio Nacional de Música, así como diecisiete premios Grammy. En 2017 se estrenó el documental "Las manos de Alicia", realizado por Verònica Font y Yolanda Olmos. Ese mismo año se publicó "Alicia de Larrocha. Notas para un genio", una biografía de la pianista firmada por Mònica Pagès.
En este centenario, se recuerda a una pianista excepcional y una embajadora de la música española en todo el mundo. Apenas un mes después de que el Palau de la Música Catalana ofreciese su concierto conmemorativo a la memoria de la pianista catalana, con la actuación de Maria João Pires, Joaquín Achúcarro, Alba Ventura y Marta Zabaleta y un programa de corte español, el Teatro del Liceo se hizo eco el pasado domingo de la efeméride con un monográfico de Beethoven de mano de Javier Perianes y Josep Pons. Larrocha actuó en el Liceu en ocho ocasiones, entre interpretaciones, colaboraciones y conciertos, desde 1939, con 16 años, cuando debutó, hasta 2002, cuando tenía 79. Así mismo el INAEM ha organizado una exposición en el Auditorio Nacional de Música, que ha contado con la participación del director del Museu Isaac Albéniz de Campodron, Jorge de Persia, el Archivo Alicia de Larrocha y el diseño del director de escena Juan Sanz Ballesteros.
Hasta el 27 de octubre, los asistentes, podrán conocer, a través de veintiocho fotografías, doce paneles y varios carteles los comienzos de la Maestra, su forma de trabajar y su filosofía. En noviembre, una maratón de pianistas en L'Auditori de Barcelona servirá para reconocer su legado y su huella en las generaciones más jóvenes de intérpretes. Más de setenta instituciones se han implicado en los homenajes previstos. Aprovechando que en 2023 se celebra también el centenario de la soprano Victoria de los Ángeles, la Generalitat de Cataluña ha impulsado una exposición sobre ambas intérpretes, a las que unió una larga amistad. La Fundación Victoria de los Ángeles y la Asosciación Alícia de Larrocha han unido sus esfuerzos para montar esta exposición comisariada por Pep Gorgori y diseñada por Rafael Villalobos, que puede visitarse en el Palau Robert de Barcelona. Finalmente, la Fundación Scherzo ha dedicado a la memoria de Alicia de Larrocha todo su ciclo Grandes Intérpretes en el Auditorio de Madrid.
Su legado perdurará en la historia de la música y seguirá inspirando a futuras generaciones de músicos. La pianista de menuda presencia y manos pequeñas es grande en la historia del piano y fue admirable como persona.

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