"Qué bello es vivir" no tiene herederos (pero a Netflix no le importa)
77 años después del estreno de la película más mítica de la Navidad, las plataformas llenan su parrilla de "pastelones" con Santa Claus de estrella
Madrid Creada:
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Hubo un tiempo en el que la Navidad no se concebía sin ver en algún momento "Qué bello es vivir", la gran película de Frank Capra que acaba de cumplir 77 años. Y hoy en día sigue teniendo sus incondicionales (quizás lo sea usted, y esta Nochebuena o esta Navidad vuelva a reír y a llorar con sus protagonistas) pero ya no tienen el monopolio de ser la única película de la Navidad.
Pongamos que se resiste a verla. ¿Cuál es la alternativa? Tiene muchas, pero realmente parecen de otro mundo. A día de hoy, "Qué bello es vivir" no tiene descendencia.
Lo cierto es que el fenómeno de "película de Navidad" sigue funcionando (nunca ha dejado de hacerlo) y las cadenas de televisión y, sobre todo, las plataformas se han dado cuenta de ello y explotan el modelo al máximo. Otra cosa es la calidad.
Un simple repaso por la programación de la plataforma más grande de todas ellas, Netflix, sirve para comprobar cuánta distancia hay con los clásicos en blanco y negro. Estos días triunfa, por ejemplo, "Viñedos navideños", un título cacofónico que cuenta la historia de un hombre, una casera viuda y una misión secreta en un empresa vinícola. Casi nada.
También está en cartel "La Navidad está servida", que narra la historia de un "chef en apuros" que siente "una conexión inesperada" con el apuesto sobrino d la anfitriona". O "Last Christmas", un ejemplo prototípico de amores inesperados que devuelven la fe en la Navidad, como lo son "El diario de Noel", algo más lacrimógena, o la "Familia Claus", posiblemente el título con más renombre de todos.
Más alternativas, pero igual de exitosas, son "Navidad en la granja", "Soltero esta Navidad", "El caballero de la Navidad" o "Navidades por encargo", esta última con un historia de amor inesperada con una coordinadora de eventos a la que el protagonista recurre de forma desesperada para sobrevivir a las comidas familiares de la Navidad.
La mayoría de ellas están producidas directamente por Netflix, lo que demuestra que el modelo funciona y que sigue teniendo su público. Son estas fechas para sentarse delante del televisor a desconectar, y si es con un "pastelón" de toda la vida, mejor que mejor.