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¿Por qué si "huérfano" se escribe con h, la palabra "orfanato" no la lleva?

Esta sigue siendo una de las dudas más extendidas entre los estudiantes del español
La complejidad gramatical de las palabras sigue constituyendo un universo inabarcable
La complejidad gramatical de las palabras sigue constituyendo un universo inabarcableArchivo
La Razón
  • Sofía Campos

    Sofía Campos

Madrid Creada:

Última actualización:

Dentro del mar infinito de dudas que nos genera diariamente el lenguaje, es probable que una de las que más enloquece a los estudiantes de español o a cualquier persona con tendencia a interrogarse por el por qué de las palabras, sea la que vamos a plantear a continuación. ¿Cómo es que orfanato y orfandad se escriben sin “h” y húerfano con?”. Pues como todo lo que está relacionado con cuestiones de gramática, la respuesta reside en que la "h" se ha mantenido en este caso intacta por razones histórico-gráficas y entronca con el mismo motivo por el que óseo y hueso o huevo y ovalado mantienen sus diferencias. Tal y como señala la RAE, "todas las palabras que empiezan por el diptongo “ua/ue/ui” llevan “h”. Por ejemplo: hueco, huevo, huelga, huella, huérfano, huerto. Por ello, diremos: "En el orfanato había más huérfanos varones que huérfanas" o "No me gusta oler mal, creo que el aliento me huele a ajo"".
Resulta tan sencillo como atesorar la siguiente regla: si la palabra de la misma raíz comienza por el sonido “ue”, debemos recordar que llevará h y si comienza con o, no la llevará. Esta norma de poner “h” delante de la “u”, y por tanto de los diptongos antes mencionados, proviene de que antiguamente “h” y “u” compartían el mismo grafema. Es decir, se colocaba la "h" para evitar que “ueso” se leyera como veso /beso/ o “uérfano” como “vérfano”. Cabe destacar también el hecho de que el sustantivo huérfano deriva del vocablo latino orphanus, y este a su vez del griego orphanós, ambos sin “h”. De “orphanus”, a su vez, derivan orfandad y orfanato, lo cual explica que ninguno de los dos lleve “h”. De ahí mismo también deriva orfelinato, pero este nos llega a través del francés orphelinat.