Sección patrocinada por sección patrocinada

Lenguaje

¿Por qué el inglés no tiene academia de la lengua?

La Real Academia Española “limpia, fija y da esplendor” y se enfrenta a diversas polémicas sobre el uso correcto o incorrecto. Pero en el inglés no existe una institución similar

La segunda edición del Oxford Dictionary
La segunda edición del Oxford DictionaryWikipedia

Acabamos de ver una de sus grandes intervenciones. La Real Academia Española ha resuelto uno de los asuntos más polémicos de los últimos años para los hablantes de español, la tilde del adverbio solo ha sido restituida en el caso de que el hablante detecte que existe ambigüedad. Sin embargo, a lo largo de los años, la RAE se ha enfrentado a decisiones de calado, como, por ejemplo, admitir el imperativo “iros” además del tradicionalmente aceptado “idos”. Incluso se ha enfrentado al uso del lenguaje inclusivo y otras cuestiones de actualidad. Sin embargo, en el idioma inglés no existe ninguna institución similar que regule cómo se habla correctamente.

A lo largo de la historia, especialmente en Gran Bretaña, ha habido varios intentos de erigir una academia de la lengua como sí titnen el francés, el alemán, el italiano, el portugués o el español (e incluso el gallego, el vasco y el catalán). Si embargo, todos fracasaron. De hecho, Samuel Johnson, poeta del siglo XVIII y creador del primer diccinario del inglés, consideraba que era “antidemocrático” que una institución le dijese a los hablantes cómo debían hablar. Así pues, ¿quién determina qué es correcto y qué no para los hablantes de la lengua de Shakespeare?

Las guías más seguras para los angloparlantes son dos: el Oxford English Dictionary para el caso de los británicos y el Merriam-Webster Dictionary para los estadounidenses son las dos mejores garantías para un uso correcto del idioma. De hecho, el primero de ellos se actualiza hasta cuatro veces al año con el fin de incorporar términos o matizar acepciones de las diferentes palabras. Curiosamente, la lengua escocesa sí tiene academia (“The Scots Language Centre), como también lo tiene el galés o gaélico (“Welsh Language Comissioner”) e incluso el irlandés (“Foras na Gaelige”). Entre los países desarrollados, solo el japonés y el sueco, además del inglés carecen de una academia que “limpie, fije o dé esplendor”.