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Lenguaje

¿Por qué a los José se les llama Pepe y a los Francisco, Paco? Tiene una explicación bíblica

Se trata de los llamados hipocorísticos, formas de nombres propios que, en este caso, están derivadas de la forma de referirse en latín a los personajes bíblicos de José y Francisco

Tres hombres mayores sentados en la plaza de un pueblo
Tres hombres mayores sentados en la plaza de un puebloLa Razón

Hay diminutivos o apócopes de comprensión inmediata: a los Rafael se les llama Rafa, por acortar, como a los que se llaman Santiago, Santi, y a las que se llaman Verónica, Vero. Pero hay otros diminutivos que no se sabe bien de dónde salen a primera vista. Es, especialmente, el caso de José, que suele acortarse en Pepe (y de ahí derivó Josefa en Pepa) y de otros nombres como Francisco, que acaba siendo Paco. ¿Cuál es el origen de estas formas? La respuesta está en la Biblia.

Se trata de los llamados hipocorísticos, formas de nombres propios que surgen de la manera en la que se denominaba al José bíblico en latín: Pater Putativus (es decir, “padre supuesto”, o “tenido por padre”) quedaba muchas veces abreviado a la hora de escribirlo como P. P. De ahí, de la lectura de las dos “p”, proviene la forma Pepe. La simple feminización de esta fórmula llevó a que apareciese Pepa, por pura imitación.

Algo similar ocurre con Paco, hipocorístico de Francisco, pues a san Francisco se le denominaba Pater Comunitatis (“el padre de la comunidad”), cuya abreviatura era Pa.Co. Un caso diferente es el la forma de Pancho aplicada a os Franciscos. En ese caso, proviene directamente del nombre con transformaciones fonéticas. Algo similar le sucede a Mría José, que puede terminar siendo Majo, Marijose y Mariajo.