Libros

Fuenlabrada

«Rotas», bailando contra la violencia de género

Luis Lorente dirige un espectáculo coreografiado en el que ha colaborado con la Fundación Ana Bella

Las hermanas Paloma y Raquel Gómez
Las hermanas Paloma y Raquel Gómezlarazon

Luis Lorente dirige un espectáculo coreografiado en el que ha colaborado con la Fundación Ana Bella

«¿Quién es ese tipo extraño? ¿Es el mismo del que me enamoré? No puede ser, él nunca haría algo así». El primer paso ya ha sido dado. No debería pasarse al segundo, pero la sorpresa es tal que a menudo se entra en el bucle. Comienzan las etapas: la soledad, primero; el miedo, después, la negación... Así hasta nueve fases perfectamente reconocibles. Prácticamente cualquier mujer maltratada ha pasado por todas o lo hará. Son los nueve «estados emocionales» en los que el autor, director y productor Luis Lorente ha querido dividir «Rotas», las nueve estampas escénicas de un grito contra la violencia de género en formato teatral-coreográfico en el que cuenta en escena con Paloma y Raquel Gómez, hermanas y bailarinas de escuela española, pero en el que también han participado desinteresadamente, a través de apariciones en audiovisual, o prestando sus voces a la narración, actores como Juanjo Artero, que aparece como maltratador en la proyección, Luisa Gavasa y Amparo Climent, que han prestado sus voces, además de apariciones de Ramón Langa, Andoni Ferreño y Abigail Tomey. No es la primera ni la única obra que aborda el tema de la violencia doméstica –estos mismos días hay varias obras sobre esta temática en cartelera–, pero sí cuenta con un interés añadido: en la producción se ha implicado la Fundación Ana Bella. El montaje se estrena mañana, 21 de noviembre, en el Teatro Josep Carreras de Fuenlabrada, pero tiene a la vista una gira por el extranjero, con expectativas de acudir al Festival Internacional de Chicago e intención de mantener una gira durante al menos dos años.

Para preparar la obra, el autor y las bailarinas, en colaboración con la Fundación Ana Bella, han trabajado con mujeres maltratadas, indagado en sus historias y motivaciones. Aunque en escena se huye del morbo: «Hemos oído historias tremendas. Pero, más que eso, impresionan los pequeños detalles: a veces no es que le hayan puesto un ojo morado a una mujer o que le hayan roto la cara, sino que las van anulando psicológicamente», cuenta Lorente. «Entre todos hemos ido buscando esa información, pero sobre todo el que ha dado forma a esta historia ha sido Luis. Se trataba de poner encima del escenario una selección de escenas, situaciones típicas por las que atraviesan las mujeres víctimas del maltrato», explica Paloma Gómez.

Llegados a la fase del ruido, aquella en la que la mujer maltratada escucha opiniones de su entorno sin cesar, llega el planteamiento de la salida, el animarse a decir: «Me voy». Y el hacerlo. Después, cuenta la propia Ana Bella, hay un porcentaje de mujeres que, pese a todo lo vivido, dan marcha atrás y decide darle una segunda oportunidad a su maltratador. Otras rehacen su vida desde el momento en que salen por la puerta. Cuenta Lorente que «nuestro método para evitar fenómenos de maniqueísmo ha sido documentarnos bien y ceñirnos a la realidad. Al final, hemos planteado dos líneas de respuesta ante un fenómeno bastante común: la mujer que rompe con todo y la que, después de haberse echado atrás, acaba volviendo con su pareja. Y eso esconde una realidad: estas mujeres a menudo están enamoradas del maltratador». En la obra están representados ambos finales alternativos a un drama cotidiano: «El planteamiento de la obra es muy esperanzador, porque, aunque efectivamente una de ellas no sale, la historia de la que no consigue salir se está contanto como un "flashback". La que está en el presente, inicio y final de obra es la que lanza ese mensaje esperanzador: de los malos tratos se puede salir», cuenta Gómez.

Ahí entra el peculiar espíritu de la Fundación Ana Bella, una institución y una mujer, su fundadora y cara más visible, que huyen del victimismo con una actitud constructiva: «La violencia contra las mujeres es el holocausto del siglo XXI –expone sin pelos en la lengua esta sevillana menuda y torrencial que vivió en sus propias carnes un infierno del que no escatima detalles, aunque la suya es una historia que ya ha sido contada en más de una ocasión–. Una de cada tres mujeres somos maltratadas, no importa el color de la piel, la religión o el país de donde vivas... En españa, la estadística es una de cada diez, que puede ser tu madre, tu hija, o yo, que fui maltratada durante 11 años. Una noche me atreví a romper el silencio. En España sólo el 27% nos atrevemos a hacerlo; es decir, hay 1,5 millones de mujeres que no dan el paso». Pero tampoco le gustaba el mensaje habitual frente a esta lacra: «Estaba harta de ver en medios de comunicación a mujeres con el ojo morado, llorando, muertas de miedo... Si tú ves eso, piensas: para qué voy a denunciar, para acabar así muerta de miedo». Así que, desde 2003, se puso manos a la obra con un mensaje: «Tú puedes». «La primera vez que salí hablando en televisión –cuenta–, tuve más de 1.000 llamadas». Hoy en día, desde su fundación ayudan a más de 1.200 mujeres a año. Y ayudar implica apoyar con casas de acogida, búsqueda de empleo, incluso para mujeres mayores que nunca habían trabajado fuera de sus hogares y que se veían incapaces de hacerlo. «Por primera vez en el mundo, mujeres que hemos sido maltratadas salimos en los medios no porque hemos muerto, sino porque estamos cambiando el mundo», asegura Ana Bella.

Para Lorente, productor curtido en el teatro, este proyecto supone un «cambio de ciclo» después de centrarse en el terreno del audiovisual desde 2004, tras el disgusto que le supuso la producción de «Tres hombres y un destino», con la muerte inesperada al poco de estrenar de Agustín González. «Vuelvo con este montaje. Toda su génesis ha sido algo especial», cuenta el productor. Una «iniciativa no llamada a lucro empresarial ni personal, sino a generar recursos para un fin tan necesario y loable que debe de ser de los pocos que no está sujeto a debate político alguno: cualquiera está de acuerdo en que la violencia de genero es una lacra con la que hay que acabar», asegura. La idea surgió de Paloma Gómez, una de as protagonistas, que le propuso hacer un proyecto sobre la violencia de género, y el productor ha contado con la ayuda del patrocinio de Mercedes Benz. «Apuestan por la cultura, algo que en estos momentos todos debemos valorar», asegura de sus benefactores. Poco después de tener claro lo que quería hacer, casi por azar se topó con la labor de Ana Bella y lo tuvo claro: «Vi como plantea desde su fundación el tema de la ayuda, la prevención y la esperanza contra este tipo de situaciones, que huía del victimismo y apostaba por el enfrentarse con valor: una mujer que puede salir de este tipo de situaciones más que una mujer es un ser humano lleno de coraje».

La producción de Lorente ha nacido como proyecto vocacional y puntual. Pero «Rotas» no es el único montaje que estos días alza su voz contra la violencia de género. Con la celebración el lunes 25 del Día contra la violencia de género, se podrá ver en el Estudio 2 Manuel Galiana «Como si fuera esta noche», un texto de Gracia Morales dirigido por el propio Galiana dentro del ciclo «Por amor al arte», en el que el espectador paga, cada jueves, lo que crea conveniente al finalizar el espectáculo, aunque el pase del lunes 25 será gratuito. Otro que pone voz a esta causa, desde el mundo de la música, es el cantante y compoistor Paco damas, que con su espectáculo «Mujeres de carne y verso», se suma a la causa con las canciones de su disco «Que a todas las balas se les haga de noche» en Zumárraga (viernes 22), Las Palmas de Gran Canaria (23), Berriz (25), Trapagarán (26) y Pola de Siero y Avilés (27, en diferentes horarios).