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Lenguaje

¿Sabe cómo se llama a tener fobia a los lunes? ¿Y miedo a los suegros?

Diversos términos identifican los miedos irracionales: temer a los lunes se llama deuterofobia y, a los suegros, socerafobia. Aquí una lista de estos síndromes

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Trabajadores en su puesto Dreamstime

Todos tenemos miedo a algo. Desarrollamos todo tipo de fobias irracionales (o muy racionales) a situaciones, animales, personas u objetos que nos rodean y que se pueden volver una amenaza para nuestra psique. Muchas vienen derivadas de traumas o de experiencias negativas y otras, simplemente, se desarrollan como un instinto de protección. La medicina y la psicología se ocupa de determinarlas y darles tratamiento. Pero el primer paso para tratar de frenarlas es hacer que existan, es decir, darles nombre. La Real Academia Española después recoge estos términos en su diccionario y las incorpora a nuestro lenguaje. Aquí van algunos ejemplos de fobias.

La deuterofobia, por ejemplo, es el trastorno que alude a un miedo patológico y enfermizo a los lunes. Vale, a casi nadie le gustan los lunes, pero hay quienes, por situaciones de estrés laboral o de otra naturaleza sienten rechazo extremo hasta el punto de que puede convertirse en un temor patológico que puede requerir, incluso, tratamiento clínico. Deustera, en griego, significa lunes.

Otras personas sufren la socerafobia, que se describe como un miedo irracional a los suegros, como fuente de conflicto familiar. Esta fobia suele aparecer de forma más aguda cando se acercan las celebraciones como la Navidad o el verano y, en algunos casos, se dan conductas de evitación que impiden la interacción social con ellos.

Sin embargo, no son los únicos trastornos curiosos conocidos. Por ejemplo, existe la amatofobia, que consiste en un miedo irracional y enfermizo al polvo. O la aibofobia, que es un rechazo a los palíndromos, esas palabras que se leen igual desde delante que por detrás. Nótese que aibofobia es, en sí misma, un palíndromo. Aibo, de hecho, no significa nada, es simplemente un prefijo para convertir fobia en palíndroma. Para más paradojas, tenemos el rechazo a las palabras largas, que se llama hipopotomonstrosesquipedaliofobia. Más miedos a las palabras: la sesquipedalofobia es la "aversión o un especial nerviosismo al momento de entrar en discusiones en las que se utilicen palabras largas o de uso poco común (especialmente conversaciones científicas, médicas, técnicas...), así como por el hecho de intentar evitar palabras extrañas al vocabulario coloquial".

Existen, cómo no, trastornos relacionados con los medios de comunicación. Por ejemplo, el miedo a conducir se llama amaxofobia, mientras que el miedo a volar es la aerofobia. Quien tiene agorafobia tiene miedo a salir a espacios concurridos. También hay un miedo moderno, a salir de casa sin móvil: es la nomofobia. Quien tiene alexitimia padece la "incapacidad para reconocer las propias emociones y expresarlas". Entre otras aversiones curiosas, podemos hablar del miedo al número 666, llamado hexakosioihexekontahexafobia.