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Lenguaje

¿Sabe cuál es el superlativo de grueso? ¿Y de fuerte?

La Real Academia resuelve las dudas de algunos superlativos irregulares y valida algunas formas que creíamos incorrectas

Fotografía del Diccionario de la Real Academia
Fotografía del Diccionario de la Real AcademiaRAERAE

A veces, cuando hablamos, queremos echar mano de un superlativo pero nos asaltan las dudas y no podemos acertar la forma correcta en el momento en que lo queremos decir. Son formas irregulares del habla que no nos vienen inmediatamente a la cabeza o que, sencillamente, desconocemos. Por ejemplo, puede suceder en el momento en que queremos enfatizar el grosor de una cuerda o de algún otro objeto. También con la fuerza que tienen algunos hechos o personas. La RAE explica cómo son los superlativos de grueso o de fuerte.

El el caso de grueso, la RAE realiza una distinción muy necesaria. En su "Diccionario panhispánico de dudas" establece que, al igual que sucede con algunos otros adjetivos, «grueso» tiene dos superlativos igualmente válidos, que son: grosísimo y gruesísimo. Así, que, como aclaran, la primera opción se forma conservando la raíz del adjetivo latino, el cual es ‘grossus’, mientras que la segunda grafía es la construcción simple del adjetivo «grueso» y el sufijo "-ísimo".

De similar manera, sobre fuerte, el "Diccionario panhispánico de dudas" recoge que tanto «fuertísimo» como «fortísimo» son términos que están totalmente correctos y pueden ser empleados para referirse a lo mismo. "Como superlativo de fuerte, son válidas las formas fortísimo y fuertísimo", revela la Real Academia Española. El término fortísimo tiene raíz del adjetivo latino, por lo que es comúnmente empleado, es decir, el más usado de los dos términos. Por otra parte, la palabra fuertísimo tiene más uso en el lenguaje coloquial.