Un sable de Napoleón es vendido en Francia por casi 4,7 millones de euros

Todo lo que rodea a la figura de Napoleón provoca fascinación no solo entre los amantes de la historia, sino también entre los coleccionistas. Buena prueba de ello es la cifra millonaria que un sable que perteneció al estadista francés.

Se trata de un arma personal, encargada por el propio Napoleón, cuando fue Primer Cónsul, entre 1802 y 1803, a Nicolas-Noël Boutet, director de la Manufactura de Versalles, reconocido como el mayor arcabucero de su tiempo.

Convertido en Emperador, Napoleón I lo conservó hasta el final de su reinado antes de ofrecérselo a Emmanuel de Grouchy, uno de sus fieles seguidores, a quien elevó al rango de último Mariscal del Imperio. El prestigioso sable quedó en manos de los descendientes del Mariscal.

Una segunda copia, idéntica a ésta y también encargada por Napoleón, se conserva en el Museo del Hermitage en San Petersburgo, Rusia.

La pieza original ha sido subastada en el Hotel Drouot a cargo de la casa de subastas Giquello. Su valor inicial estaba entre los 700.000 y el millón de euros, pero finalmente fue vendido por casi 4,7 millones de euros. “Se acerca al récord mundial de 4,8 millones de euros, establecido en 2007 por su sable de la batalla de Marengo, y se une al selecto círculo de los artefactos napoleónicos más valiosos jamás vendidos en subasta", desvelaron desde el Hotel Drouot a la AFP (Agence France-Presse).

No es la primera vez que un objeto perteneciente a Napoleón alcanza una cifra millonaria en una subasta. En julio de 2024, la casa de subastas francesa Osenat subastó un par de pistolas de chispa que pertenecieron a él. Se trataba de dos pistolas decoradas, clasificadas como "tesoros nacionales", y que alcanzaron la cifra de 1,69 millones de euros. “Estas dos pistolas de percusión, con incrustaciones de oro y plata que reproducen el perfil del emperador" se estimaron entre 1,2 y 1,5 millones de euros, declaró el experto Jean-Pierre Osenat.

La subasta incluía un precioso estuche de madera, nogal, ébano y terciopelo verde bordado en oro, con sus accesorios. Las casas de subasta Osenat y Rossini, que organizaron la venta en la región parisina, no dieron ninguna información sobre el comprador, que permaneció en el anonimato.