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SGAE: «Las políticas públicas no son responsables de la crisis cultural»

Espera que la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual (LPI) no sea sólo parcial sino «total»
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Antón Reixa, presidente de Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ha asegurado este miércoles que las políticas públicas "aunque son mejorables, no son responsables de la actual crisis cultural"y espera que la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual (LPI) anunciada por el Gobierno no sea sólo parcial sino "total".
Reixa ha realizado estas declaraciones durante un desayuno informativo en el que ha contado con la presentación del secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, quien le ha calificado de "osado, no por temeridad sino por responsabilidad"y de "creador sin miedo a las alturas"y ha elogiado su trabajo para devolver a esta entidad de gestión su "respetabilidad".
En opinión de Reixa, "la crisis de la industria cultural no se arreglará con más desregulación". "¿Cómo se puede pensar que la ley que regula las descargas ilegales por sí misma resolverá la situación? Somos los agentes culturales quienes tenemos que poner en marcha políticas activas para que la remuneración del autor esté vinculada a la suerte de su obra", asegura añadiendo que Internet, sin contenidos culturales, "vale un 50 por ciento menos", según las estadísticas.
El presidente de SGAE ha ofrecido "pleno acuerdo y colaboración"al Gobierno para que esa reforma de la LPI lleve implícita una mayor transparencia de las entidades de gestión. "Queremos ser controlados", ha dicho precisando, sin embargo, que demandan del Ejecutivo "ecuanimidad". "DE ROSITAS"
Respecto al polémico canon digital, Reixa ha señalado que no se puede pensar en un canon "que no varíe según las circunstancias". A este respecto, ha criticado que, en la actual legislación, "la industria tecnológica se haya ido de rositas y no haya bajado un céntimo de euro los soportes desde que se ha cambiado la compensación por copia privada".
"No es de recibo que lo que supuso el año pasado más de 100 millones de euros para la industria cultural y sus entidades se arregle este año con 5 millones. Si existe un concepto de compensación, los autores tenemos derecho a ser recompensados, según nos reconoce la ley internacional", ha manifestado. "La compensación por copia privada tiene que cambiar. Lo principal no son los soportes, sino el acceso", ha indicado.
Reixa ha señalado al respecto que nunca como ahora tantos seres humanos han tenido acceso a tantos contenidos culturales y, paradójicamente "esta situación puede revertir en el colapso de la industria cultural por la negación de los derechos de autor que, además, se agrava con la crisis y restringe el consumo de pago de los productos culturales". "El derecho de autor tiene que ver con el progreso, no es un privilegio ni algo reaccionario", ha agregado.
Por otra parte, ha puesto como ejemplo la protección de estos derechos en plataformas como Spotify o iTunes, "aunque son muy baratos". "Son un ejemplo del valor añadido que nosotros queremos dar a la difusión de productos culturales y les deseamos que sigan creciendo". "El desafío no es una política represiva de las descargas ilegales. Estas acabarán cuando en la Red estén todos los contenidos culturales de forma legal y útil", ha insistido.
Asimismo, el presidente de SGAE ha deseado a Lassalle "la mejor suerte"con su proyecto de Ley de Mecenazgo y le ha recordado que los ciudadanos ya somos mecenas de la cultura: "Por cada 100 euros que gastamos en entradas de cine, conciertos o espectáculos le estamos dando al Estado 21 euros. No estoy de acuerdo yo, pero tampoco la industria americana, y ellos no son los de la ceja ni los acampados en la Puerta del Sol", ha dicho.
A lo largo de su intervención, Reixa ha tenido palabras también para la autocrítica: "Nos ha tocado gestionar una SGAE que ha sedimentado una estela de desprestigio y mala fama. Algo habremos hecho mal pero estos escándalos no son mayores que los del caso G~rtel o la corrupción de la CAM", ha comparado.
"Los autores individualmente son queridos pero la sociedad que protege sus derechos es odiada por la opinión pública. Hay que resolver esto", ha asegurado. "Somos firmes pero también sabemos ser humildes. Hemos acabado con las anteriores actuaciones megalómanas", ha dicho apuntando que los ingresos comerciales de la SGAE han caído un 20 por ciento pero va a "repartir más"porque se han recaudado 70 millones de euros de la identificación de obras "perdidos en un fondo oscuro".

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