Una obra histórica

¡41 años después se estrena una nueva zarzuela!

“Policías y ladrones”, de Tomás Marco, supone el primer estreno absoluto de una zarzuela desde “Fuenteovejuna”, en 1981. José Ramón Encinar y Carme Portaceli firman las direcciones musical y escénica, respectivamente, de una pieza con libreto de Álvaro del Amo que aborda las corruptelas políticas

Imagen del ensayo general de "Policías y ladrones"
Imagen del ensayo general de "Policías y ladrones"Javier del Real

Han tenido que pasar casi cinco años para que Policías y ladrones, de Tomás Marco, pueda por fin subir a las tablas. Diversos avatares, como la huelga o la pandemia, obligaron por dos veces a su aplazamiento, pero finalmente, el estreno absoluto de la obra de Marco, con libreto de Álvaro del Amo, se presentará en el Teatro de la Zarzuela, institución que en su día le encomendó el encargo, donde estará del 18 al 27 de noviembre con la dirección musical de José Ramón Encinar y la escénica de Carme Portaceli. Se trata de la primera zarzuela que se estrena en 41 años, la última fue Fuenteovejuna, de Moreno Buendía en 1981.

El tesón y el esfuerzo de Daniel Bianco, director del teatro, ha sido fundamental e imprescindible para mantener el proyecto a pesar de todo y para sacarlo adelante después de tantos inconvenientes. Por eso “que pueda estrenarse una “zarzuela contemporánea”, como han convenido en llamarla los propios autores, es para festejar –ha manifestado–, una obra que se desarrolla con un tono tragicómico, con un punto sarcástico, que nos introduce en el mundo de la corrupción política, una pieza preparada para hacernos reír y a la vez, para poder distanciarnos de ciertos comportamientos que nos hacen daño como seres humanos, porque la corrupción, lamentablemente tan cotidiana y conocida, es el punto de partida y de llegada de este espectáculo”, explica Bianco.

Carme Portaceli, como directora de escena, también está agradecida de que por fin arranque el proyecto que pone de manifiesto un tema tan actual. “Creo que los artistas somos los cronistas de nuestro tiempo y esta zarzuela habla de él, de nosotros, de cosas que vivimos y vemos constantemente por desgracia y lo hace con humor y con locura”. Para ella, la representación de esta pieza debe ser una suerte de expiación “Vamos a ver si, mediante la ironía y un lenguaje escénico que nos permita representar el horror de esta historia como un fuego en la noche de San Juan, conseguimos crear distancia con eso que nos pesa como una losa y nos avergüenza cada día: la corrupción”.

Según Tomás Marco, “la música y el libreto se fueron escribiendo de forma simultánea” y señala que, como en la zarzuela tradicional, “la obra se refiere a un tema de actualidad, en cierta medida crítico, desarrollado de forma humorística y en parte dramática y pretende ser, no igual que la zarzuela que se hacía en el XIX o principios del XX, pero sí el equivalente de lo que ésta podría ser hoy día”. Para el compositor esta nueva producción es “una aventura artística que merecía la pena intentar”, subir a escena las corruptelas políticas y mostrarlas “como una farsa peculiar, sin la gravedad de una crítica demoledora, con el desparpajo y ligereza de un argumento cuya intriga incorpora la tensión del suspense en un despliegue de tipos, figuras, lances hipotéticos y absurdos verosímiles”.

Marco asegura que “ha sido una larga espera, pero merece la pena porque al final se hace en muy buenas condiciones. Después de cuatro años no se ha cambiado prácticamente nada y creo que Carme Portacelli entendió muy bien de qué iba la obra. Estoy satisfecho porque era un reto y creo que está cumplido”, significa.

En el foso estará José Ramón Encinar, maestro que conoce profundamente nuestra música contemporánea y, frente a él, la Orquesta de la Comunidad de Madrid, titular del Teatro. “La música de Tomás Marco la conozco bastante, no tanto la obra de Álvaro del Amo, autor del libreto, pero creo que nos hemos entendido todos muy bien –señala–. Yo tenía mis dudas sobre si tendría la vigencia de hace 5 o 6 años, que es cuando se escribió la obra, porque es una de las cosas de mayor valía en esta partitura, que se trata de una zarzuela que, como tantas del siglo XIX, está muy sujeta a los hechos del momento y eso constituye una crítica a la actualidad. Mi asombro en el primer repaso fue comprobar que todos los parlamentos están incluso más vigente que hace 4 años, aunque al ser una farsa estén exagerados”. Y concluye: “Es una obra muy divertida y de una vigencia total, por el libreto, por la música y por la puesta en escena de Carme Portaceli”.

El reparto está formado por César San Martín (barítono), Miguel Ángel Arias (bajo), Alba Chantar (soprano), César Arrieta (tenor) y María Hinojosa (mezzosoprano) en los papeles principales, acompañados por el Coro Titular del Teatro de la Zarzuela, además de los actores David Fernández «Fabu», Ana Vélez, Luis Pérez Sierra, Juan Matute, Hugo Huerta, Carlos Cañas y Armen Boricó. La escenografía es de Montse Amenós, el vestuario de Antonio Belart, la iluminación de Pedro Yagüe y la coreografía de Ferran Carvajal

  • Dónde: Teatro de la Zarzuela, Madrid. Cuándo: del 18 al 27 de noviembre. Cuánto: de 5 a 50 euros.