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Estreno

Mamet y tres desgraciados en busca de un "pelotazo"

Aclamada a nivel internacional, 'American Buffalo' regresa a los escenarios madrileños, donde no ha sido una pieza demasiado vista

Israel Elejalde, David Lorente (centro), y Roberto Hoyo (izquierda) sobre el escenario principal del Fernán Gómez
Israel Elejalde, David Lorente (centro), y Roberto Hoyo (izquierda) sobre el escenario principal del Fernán GómezTFG

«American Buffalo» es de esas obras en las que da igual al lugar que mires porque todo hace indicar que lo que se tiene delante es un producto especial. «Un clásico del siglo XXI», afirma gente como Ignasi Vidal, responsable en esta ocasión de recuperar la pieza para la causa en el Centro Cultural de la Villa Fernán Gómez. Hace quince años que la levantó Julio Manrique en el Lliure (que hoy dirige) y, en los 90, Fermín Cabal ya se atrevió con el «animal».

Pero, más allá de etiquetas, su autoría ya es sinónimo de éxito: David Mamet («Glengarry Glen Ross», «Oleanna», «Speed-the-Plow»...), al que en esta ocasión ha adaptado un Borja Ortiz de Gondra que asegura que su intervención se limita a la traducción «por cuestiones de contrato», explica sobre las condiciones del celoso equipo del dramaturgo que no permite ningún cambio. Por su parte, los actores que se han introducido en el juego del maestro también demuestran que esto no es una obra al uso: Al Pacino, Robert Duvall, William H. Macy, John Goodman...; a los que habría que sumar la versión cinematográfica protagonizada por Dustin Hoffman en el papel de Teach. Además de ese aluvión de premios que fue cosechando desde su estreno en el Goodman Theatre de Chicago en 1975 (dos años después daría el salto a Broadway).

Es la carta de presentación de un artefacto que el anfitrión de la casa, Juan Carlos Pérez de la Fuente, define como «algo fuera de serie» por «la de cosas que han pasado desde que se escribió y cómo podemos comprobar que vivimos en el inmovilismo». Se refiere el director a los temas que afloran dentro de una trama centrada en Don, el propietario de una tienda de chatarra en Chicago, y su intento de recuperar una valiosa moneda de cinco centavos de búfalo que vendió por una fracción de su valor real. Junto a su joven empleado Bob y su compañero de póquer Teach, se introducirán en un plan para traer la moneda de vuelta. Se exploran de este modo las complejas relaciones entre los personajes, así como cuestiones universales como la avaricia, la amistad y el sacrificio.

Acción que transcurre en un único espacio a tiempo real en el que tres personajes «luchan por sobrevivir a base de teorías sobre la vida, buscando el pelotazo que los saque del ostracismo en el que viven... puro teatro», resume Vidal de una pieza que siempre quiso dirigir y que tuvo en la mente esperando –sostiene– al «reparto perfecto, si es que lo hay», que componen Israel Elejalde, David Lorente y Roberto Hoyo.

Conectado con los instintos

Todo ello fue lo que llamó la atención de un Vidal que remonta su «fascinación» por este Mamet a sus tiempos de estudiante de Arte Dramático: «Siempre conectado con los instintos más básicos de los personajes que compone, expone un amplio universo de la psicología más básica, que, de una manera u otra, todos tenemos. Era su fino bisturí para diseccionar la psique más simple lo que me atraía. Y lo que no se dice. Es maestro en esconder. Muestra lo justo, lo que veríamos sentados en una cafetería si observáramos a dos personas charlando sobre cualquier tema de importancia para ellos desprovisto de sentido para el espectador. Es el mundo que genera de reacciones lo que constituye su fascinante obra dramática».

Para el director, «American Buffalo» es «el mayor exponente» de la escritura del autor, «de cómo el sinsentido, el caos emocional de los personajes, sus problemas y ocurrencias, se convierten en un circo de entretenimiento para el espectador que, agazapado en su butaca, disfruta del conflicto que viven sus protagonistas». Una circunstancia que se aborda con ese lenguaje particular («mamet-speak») que se caracteriza por su ritmo veloz, fluidez, repeticiones, pausas, silencios y sobresaltos.

De esa forma, David Mamet compone lo que él mismo denomina una tragedia por escenas similares a la de «Hamlet» en la que Polonio le da consejos a Laertes y pese a que «la obra está plagada de comedia», indica Elejalde: «Hay situaciones casi de clown en algunos momentos de la obra, con tres desgraciados que están luchando por salir del fango y que finalmente no lo consiguen». Por ello, el actor asegura que, «en realidad, es una tragicomedia, algo muy español».

  • Dónde: Teatro Fernán Gómez, Madrid. Cuándo: hasta el 28 de septiembre. Cuánto: 22 euros (entrada general).