Teatro y papilla

El CCCB acoge la tercera edición del festival internacional «Babies», artes escénicas para los niños de 0 a 5 años

Aunque Alfred Hitchcock aseguraba que no se podía trabajar ni con animales ni con niños, lo cierto es que los mejores actores del mundo son los más pequeños. En realidad, sólo son niños jugando a ser hombres y fracasando maravillosamente. No hacen otra cosa que observar e imitar lo que ven, dándole una poesía al comportamiento prosaico y aburrido de los adultos, y eso es lo que deberían hacer los actores. Por ello, nada mejor que llevar a los más pequeños de la casa al teatro cuanto antes mejor. Si imitan la imitación, la poesía ya es subversiva y todavía habrá esperanza para los seres humanos.

El Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) acoge durante este mes de enero, y hasta el próximo marzo, el festival internacional Babies, una cuidada selección de espectáculos para niños de 0 a 5 años que consiguirán que, a la hora de imitar a sus mayores, el campo de actuación sea todavía más mágico e imprevisible. No está mal por una hora de tu tiempo y unos pocos euros.

El primer espectáculo, en este mes de enero, es «20 elefants sobre un paraigües», de la compañía La Petita Malumaluga, una fábula de aventuras de a penas 35 minutos que mantendrá a los bebés absortos con el juego de color, fantasía y dosis desbordantes de imaginación aplicada, aquella que se desarrolla en directo hasta afectar de forma mágica a quien la ve.

La segunda parada del festival, ya en febrero, será «Mans», de la compañía Fes-t’ho Com Volguis, un montaje poético, que fusiona diferentes lenguajes escénicos, en que los niños pueden participar para alterar lo que ocurre en escena y crear algo siempre mejor.

También en febrero llegará «Maüra, Filla de la Terra», de la compañía Sifó. El espectáculo, inspirado en la iconografía mironiana, explica cómoo las palabras y la literatura han ayudado a formar el mundo, y no sólo describirlo, todo repleto de imágenes impactantes y llenas de encanto.

Por último, en el mes de marzo, le tocará el turno a «Pintamúsica!», de la compañía Únics Produccions. La obra quiere ser una puerta abierta para los más pequeños a la música clásica y el arte. Los bebés, con sus acompañantes, serán instigados a participar en un nuevo mundo, en el que los sonidos necesitan verse y el arte necesita cantar. Esta primera introducción a la música clásica mantiene a los pequeños tan embelesados que, quién sabe, quizá nace estos días un nuevo Miró. Tampoco hace falta, pero bueno.