Urtasun abraza las artes escénicas "en tiempos de individualismo y desprecio de lo público"

El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ensalzaba anoche la "lección de solidaridad" de las artes escénicas en "tiempos de individualismo" y de "desprecio de lo público", que "tanto" se "debe cuidar". Así lo ha manifestado en su intervención al final de la X Gala de la Academia de las Artes Escénicas de España, celebrada en el Teatro Calderón de Valladolid, ciudad que el titular de Cultura ha reivindicado como "una de las grandes capitales culturales". 

Urtasun agradecía a los reconocidos en esta cita por "hacer felices" a los ciudadanos con las artes escénicas, que tienen "una singularidad", la de acoger a una profesión que es una "lección de solidaridad y reciprocidad" por la necesidad mutua entre público y artistas. "Nos necesitamos mutuamente para seguir existiendo", ha resaltado el ministro, para ensalzar las "emociones compartidas" en "tiempos de individualismo" y de "desprecio de lo público". 

Por otro lado, también daba las gracias a los artistas por el "riesgo" detrás de los logros de su carrera y el haber "dado la cara contra cualquier forma de impedimento al desarrollo de su tarea" en todas las veces que han "alzado la voz para encarnar el acto de libertad suprema que tiene lugar cuando un artista se sube al escenario".

Y por último, el ministro, quien también mostró su apoyo a los damnificados por la dana, reconocía a la Academia por la "sintonía" y aseguraba que cuenta con ella para llevar a cabo medidas por la cultura, como se hizo con la Ley de Enseñanzas Artísticas. En este sentido, señalaba que su departamento trabaja en el Estatuto del Artista con el objetivo de "avanzar en dignidad, derechos laborales y protección para la profesión".

Fueron las palabras de Ernest Urtasun en una cita en la que las Artes Escénicas reivindicaron su papel en la cultura con una gala "para ser familia". Era la primera vez que la ceremonia salía de Madrid y lo hizo para subirse al escenario y llenar la platea del Calderón pucelano, donde el sector reivindicó su papel en la cultura y la Academia su función como "casa común de todas ellas para ser familia".

Así lo expresaba Cayetana Guillén Cuervo, presidenta de la Academia de las Artes Escénicas de España, en su intervención, en la que subrayó su compromiso con la institución que preside: "Dignificar a cada uno de los profesionales" que operan dentro y fuera de los teatros.

Prevista para el pasado 4 de noviembre, la gala se pospuso por los efectos de la dana que azotó Valencia y Castilla-La Mancha, y anoche la organización ha mandado un mensaje a todos los afectados por esta catástrofe: "No dejaremos de aportar soluciones para calmar un poquito de tanto dolor", sostuvo Guillén Cuervo en una ceremonia en la que se han sucedido los mensajes de apoyo a los afectados y a las pequeñas compañías de teatro valencianas.

En este sentido, el consejero del Cultura de la Comunidad de Madrid, Mariano de Paco, que recogía uno de los premios, avanzaba que esta comunidad abrirá todos sus centros de exhibición y los Teatros del Canal a las pequeñas compañías valencianas que han visto cómo la dana afectaba a sus circuitos; mientras que, desde el Teatro Soho malagueño, su presidente, Antonio Banderas, también indicaba que han puesto en marcha una iniciativa de colecta de fondos para los productores valencianos.

Las medallas de oro, máximo galardón de la Academia y que se dirige a instituciones que "han abierto puertas y ventanas y han tumbado estigmas", han recaído en el Teatro Palacio Valdés de Avilés (Asturias), el Teatro Soho CaixaBank de Málaga, el Teatro Romea de Barcelona y el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México.

Durante la recepción del premio, Banderas, recordó cómo el teatro del Soho nació de un "evento dramático" en su vida, como fue el ataque al corazón que sufrió el 25 de enero de 2017 y que, tras él, sintió como si alguien "le hubiera dado unas gafas" que le permitían "ver las cosas importantes de la vida", como su hija, sus amigos y que su vocación "no estaba en el cine, sino en el teatro". "Mientras más avancen las tecnologías y las inteligencias artificiales, esto (el escenario), más valor tendrá", añadía un Banderas que también reflexionaba sobre todo lo que le ha dado el retornar a casa y hacer "lo que quiere con la gente que quiere".

Igualmente, fueron reconocidos certámenes como el Festival Iberoamericano del Siglo de Oro de la Comunidad de Madrid y la compañía teatral andaluza La Zaranda o el propio Teatro Calderón vallisoletano, en cuyos camerinos Guillén Cuervo reconocía haber estudiado cuando acompañaba a sus padres.

Por otra parte, los académicos de honor en esta edición han sido Maribel Verdú, Ferruccio Soleri, Ainhoa Arteta, Emilio Sosa, el anterior presidente de la Academia Jesús Cimarro, José Sanchis Sinisterra, Lucía Lacarra y Antonio Díaz, alias el Mago Pop.

A través de un mensaje de vídeo, la actriz Maribel Verdú afirmaba que el teatro "solo le ha dado alegrías" ya que le ha permitido "conocer a personas extraordinarias y tener las mejores experiencias de su vida". "El teatro me ha dado refugio y cultura y hace que el mundo sea un lugar mejor", ha apostillado la actriz, que ha lamentado no poder estar en la gala por motivos familiares.

Finalmente, la nota reivindicativa del acto la ponía el expresidente de la Academia de las Artes Escénicas, Jesús Cimarro, feliz de ver a "tanto político de distinto signo sentados juntos sin ningún tipo de complejo". A todos ellos, pedía que tomen nota: "Las Artes Escénicas son empleo, economía y cultura. Cuídenlas".