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Festival de San Sebastián
Los tentáculos del Putin más agraciado llegan hasta el Zinemaldia
Olivier Assayas disecciona en "El mago del Kremlin" la evolución cronológica del poder en Rusia con Jude Law dando vida al mandatario soviético

Cuesta imaginarse en términos de caracterización a un actor con la belleza angelical y marcadamente británica de Jude Law convertido en alguien con la dureza gestual y soviética de un personaje como Putin. Pero como el cine es la demostración, además de esta cosa pessoaniana de "que la vida no basta", de que casi cualquier cosa es posible, en la película presentada por Olivier Assayas en Perlas durante la jornada de ayer, vemos al actor de "Closer" encarnando al mismísimo dirigente ruso en un papel, eso sí, más accesorio que protagónico.
En "El mago del Kremlin", esta densísima propuesta cinematográfica ficcionada basada en la novela de Giuliano da Empoli que funciona como un enorme artefacto discursivo, intelectualmente antropológico y emocional condensando toda la historia cronológica del país desde la década de los noventa –pasando por la guerra de Chechenia, la crisis de Crimea o los Juegos Olímpicos de Sochi–, se profundiza en la figura del enigmático Vadim Baranov (pseudónimo de Vladislav Sourkov, su verdadero nombre), que fue productor de reality shows antes de convertirse en el asesor más cercano a Putin y que da vida un contenido y extraordinaro Paul Dano.
Reconoce el director en entrevista con LA RAZÓN, que "cuando leí el libro de Giuliano, muy al principio, es decir, justo cuando se publicó y antes de que se convirtiera en una especie de superventas, me impactó lo mucho y lo poco que sabía sobre la historia moderna de Rusia. Es importante, por supuesto, estar informado pero en última instancia también se necesita la perspectiva del tiempo para atar cabos y comprender lo que está sucediendo en un lugar tan complejo política y socialmente como Rusia. Siento que después de hacer esta película he comprendido mucho más de lo que inicialmente sabía sobre la evolución del poder moderno, de la política moderna. Esta es una película sobre Vladimir Putin, por supuesto, pero usándolo como ejemplo representativo de lo que está sucediendo o podría suceder en las democracias occidentales", indica el cineasta.
Y completa advirtiendo: "La época en que los oligarcas dominaban Rusia ya pasó. Y como intentamos mostrar en la película, la clase que controla el poder ruso actualmente se parece más a los "silovik", a quienes llaman hombres de la fuerza, traducido de forma muy tosca al español, el círculo de confianza actual. Putin ha creado una red de individuos extremadamente obedientes y extremadamente opresores, a quienes controla completamente, y a quienes coloca en una posición estratégica dentro de la estructura de poder rusa".
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