Circuitos Taurinos solicita la prórroga para organizar la feria de Gijón 2022
Circuitos Taurinos se acoge “a la recusación de la alcaldesa de Gijón, que según el escrito incurre en las causas de abstención de autoridades y funcionarios”
La empresa Circuitos Taurinos, actual adjudicataria de la plaza de toros de Gijón, ha solicitado hoy formalmente la prórroga para organizar la feria de Begoña 2022 a pesar de que el pasado mes de agosto la alcaldesa socialista, Ana González, anunciara el fin de las corridas de toros en la ciudad.
La decisión de acabar con las corridas en Gijón se precipitó tras la polémica suscitada después de que en el último festejo de la feria de este año se lidiasen dos toros con los nombres “Feminista” y “Nigeriano” y al considerar la alcaldesa que no se podían utilizar los toros para “desplegar una ideología contraria a los derechos humanos”.
“Se ha acabado la feria taurina”, afirmaba entonces Ana González, al tiempo que remarcaba que “una ciudad que cree en la igualdad de mujeres y hombres, que cree en la integración, en las puertas abiertas a todo el mundo no puede permitir este tipo de cosas”.
No obstante, según reconocen también a EFE fuentes de la empresa que comanda Carlos Zúñiga, hijo, el hecho de pedir formalmente esta prórroga después de lo acontecido es “un “derecho” que tienen y que “viene reflejado en el contrato de arrendamiento firmado con el propio Consistorio gijonés”.
Circuitos Taurinos se acoge “a la recusación de la alcaldesa de Gijón, que según el escrito incurre en las causas de abstención de autoridades y funcionarios, pues el pasado mes de agosto, una vez concluida la última edición de la feria, se pronunció públicamente sobre el futuro de los toros en la ciudad, antes de que la empresa solicitara la prórroga”, señalan las fuentes.
También se acoge a la Ley 39/2015, que obliga a empresas y profesionales a relacionarse con los organismos públicos a través de medios electrónicos, y a la Ley 18/2013 que exige a los poderes públicos la protección de la Tauromaquia como Patrimonio Cultural Inmaterial.
Asimismo, exigen al Ayuntamiento que “respete” el acuerdo firmado debido a la situación sanitaria de la covid-19 en el que se pactaba mantener el mismo número de prórrogas establecidas en el contrato, después de que en 2020 no hubiera toros.
Finalmente hacen hincapié en el impacto económico que la feria taurina supone para la ciudad y en que el coso de El Bibio es un inmueble declarado Bien de Interés Cultural, “cuyo único fin es la celebración de espectáculos taurinos”, concluyen.