Inclemencias

El curioso secreto por el que la lluvia no ha impedido que se den las corridas en Castellón

Ayer pudieron torear Juli, Roca Rey y Tomás Rufo, aunque llovió toda la mañana

El Juli, con el ruedo en buen estado a pesar de la lluvia
El Juli, con el ruedo en buen estado a pesar de la lluviaManuel Navarro

Las previsiones eran malas, malísimas y de hecho ha sido difícil separarse del abrigo y del paraguas en lo que va de fin de semana en la Feria de Castellón. Las Magdalenas se celebran con mucha gente por las calles, con la necesidad de festejar la vida, la alegría, y si hay que mojarse nos mojamos.

En lo taurino hubo que suspender el jueves cuando llovió a placer y el ruedo se convirtió en un barrizal. Era difícil pensar que con la lluvia persistente se lograra en 24 horas recuperar el piso para que Morante, Emilio de Justo y Pablo Aguado hicieran el paseíllo.

El festejo, que fue triunfal y con un Aguado para no perdérselo, acabó convertido en un auténtico barrizal.

Ayer, sábado de feria y con Roca Rey en el cartel, era día grande. A pesar de todas las inclemencias y de los precios de las entradas se rozó el lleno. Pero, ¿cómo se hizo posible si las treguas de la lluvia fueron mínimas?

En este caso no sólo hay que agradecerlo a la lona que salva tantas tardes. Se necesitó un plus.

Se repartieron 5.000 kilos de sílice, un componente natural que facilita el buen drenaje del agua, según informa Aplausos.

La empresa Satine fue la encargada de ello y de hacer varias pruebas hasta conseguir que el ruedo estuviera en perfecto estado.

Los toreros, El Juli, Roca Rey y Tomás Rufo hicieron el resto para que la tarde fuera un éxito total.