Borja Jiménez, aun sin trofeos, se ratifica con los "palhas" de la goyesca del Pilar

El joven diestro sevillano Borja Jiménez, al que la presidencia negó una bien ganada oreja del primero de su lote, ratificó con una valiente actitud el buen momento por el que atraviesa, ante los toros de la divisa portuguesa de Palha lidiados en la corrida goyesca de la Feria del Pilar. Su actuación fue, con diferencia, la más notable de la tarde, en tanto que, con un lote complejo, volvió a hacer valer su sincera entrega para logar momentos de mucha intensidad que captó y jaleó con fuerza el escaso público que acudió a los tendidos del coso de la Misericordia en el día grande de las fiestas.

Fue ya la faena de Jiménez al tercero la que encontró una gran respuesta entre los espectadores, en la misma medida de la entrega del sevillano desde el mismo momento de abrirse de capa, cuando aguantó las ceñidas oleadas del animal por el pitón izquierdo. Sin acabar nunca de emplearse, reservado y pegajoso, el serio "ibán" de Palha, se encontró con un torero que, sin volver nunca la cara, le hizo todo con una gran verdad, sacando muletazos ajustados y de hondo mérito a costa de poner mucha exposición en los cites y sin arredrarse ante el incierto comportamiento de un animal al que se impuso por la vía de lo auténtico. Solo una estocada tendida, como fueron las tres de su gran triunfo del pasado domingo en Las Ventas, debió motivar al presidente a negarle, muy injustamente, el trofeo que se le pidió con fuerza y que el sevillano se había ganado con creces de principio a fin. El sexto fue un toraco grandón y aparatoso de pitones al que, con mucha efectividad y aun a costa de ser derribado, el picador Alberto Sandoval quitó cualquier intención de poner en problemas a su matador, que ya con la muleta se metió con sincero valor entre su amplia cuna para intentar sacar algo de donde, muy castigado y vacío de raza el enemigo, ya no lo había. Pero su entrega fue la misma.

Entre la muy dispar, en todo, corrida de Palha hubo un ejemplar destacado, que fue el bajo y fino castaño que salió en segundo lugar, también duramente castigado en su brava pelea en el caballo y que, también por eso, tuvo temple, además de duración, ante la muleta de Ocavio Chacón. El gaditano, acostumbrado a otros registros lidiadores, lo pasó de muleta sin grandes agobios y muy escaso ajuste, sin acabar de confiarse ante la evidente claridad de un animal con el que no terminó de apostar ni de confiarse como era de esperar. Ya con el quinto, otro zambombo con muy escaso fondo, Chacón se manejó sin mayores problemas hasta la hora de matar, cuando, tras un pinchazo, y mientras lo trasteaba para volver a atacar con la espada, el de Palha le prendió y le zarandeó en un descuido, provocándole varias lesiones que le obligaron a entrar en la enfermería.

Como director de lidia, fue Sánchez Vara quien acabó dejar a ese toro a las mulillas, una vez que pasaportó a su lote sin excesivo brillo, tanto al voluminoso primero, un toro noblote y medido de raza ante el que no se acabó de asentar, como a un cuarto que llegó desangrado al último tercio tras tres entradas al caballo y por una banderilla que entró con profundidad en el agujero de un puyazo. El torero alcarreño, eso sí, se esforzó en que los de Palha lucieran en varas y los banderilleó con suerte dispar pero con eficiencia de lidiador experto curtido en otros campos de batalla.

FICHA DEL FESTEJO:

Jueves 12 de octubre de 2023. Plaza de toros de La Misericordia, Zaragoza. Sexto festejo mayor de abono de la feria del Pilar, de carácter goyesco, con un tercio del aforo cubierto (unas 3.500 personas) en tarde calurosa.

Toros de Palha, en típica corrida de "tres y tres", es decir, tres con mucho volumen y aparato, que fueron los de menos fondo y juego, y otros tres más finos de hechuras y con seriedad, que dieron un áspero juego, salvo el segundo, que tuvo nobleza y mayor entrega en las embestidas.

Sánchez Vara, de salmón y oro: estocada caída tendida (ovación); estocada muy trasera (ovación).

Octavio Chacón, de grana y azabache: estocada baja y descabello (ovación tras aviso); pinchazo, entra en la enfermería y estocada caída atravesada de Sánchez Vara (silencio). Tras ser atendido en la enfermería fue trasladado a un centro hospitalario para nuevos estudios de posibles fracturas en la mano y el tobillo derechos.

Borja Jiménez, de blanco y azabache: estocada tendida desprendida (vuelta al ruedo tras petición de oreja mayoritaria); bajonazo (ovación).

Entre las cuadrillas, destacaron Miguel Ángel Sánchez, en la brega del segundo, y Alberto Sandoval, picando con efectividad al sexto, en el que saludaron en banderillas José Luis Barrero y Perico.