Récord
¿Cuántas veces ha salido Diego Ventura por la Puerta Grande de Las Ventas?
Una historia de dominio, gestas memorables y regularidad en la plaza más exigente. El rejoneador hispano-luso ha convertido Madrid en el eje de su leyenda
Pocos toreros pueden decir que han hecho historia en la plaza de toros de Las Ventas. Aún menos pueden decir que la han reescrito. Diego Ventura, rejoneador hispano-luso, no solo lo ha hecho: ha dejado una marca que parece inalcanzable. La puerta grande número 19 lograda el pasado 1 de junio de 2024 no es una estadística más; es la confirmación de un dominio que ha atravesado dos décadas con una regularidad y contundencia difíciles de igualar.
Su primera salida a hombros fue en octubre de 2005, con toros de Fidel San Román. Desde entonces, Ventura ha firmado tardes memorables: en 2007, por ejemplo, logró dos puertas grandes en solo seis días, primero con toros de Pallarés y Benítez Cubero, y luego con una corrida de Fermín Bohórquez que ya anunciaba lo que vendría. En 2008, repitió doblete, y en 2010 volvió a abrir la puerta grande en dos ocasiones, cortando incluso cuatro orejas en una de ellas.
La historia continuó en 2011, con dos nuevas salidas triunfales; y en 2012 alcanzó la décima, cerrando una década inaugural que ya lo colocaba entre los grandes. Desde entonces, ha seguido añadiendo fechas: en 2013, 2015, dos veces en 2017 —igualando a El Viti— y dos más en 2018. Ese año firmó dos gestas: el primer rabo cortado por un rejoneador en Madrid y la hazaña de lidiar seis toros en solitario, saliendo también a hombros.
Tras la pandemia, en 2023 volvió con fuerza, cortando tres orejas a una corrida de Carmen Lorenzo. Y en 2024, con toros de Los Espartales, volvió a hacerlo: dos orejas del sexto toro y la puerta grande número diecinueve.
Más allá de las cifras, que imponen por sí solas, hay una constante en cada una de esas tardes: Diego Ventura ha hecho del ruedo de Las Ventas una plaza propia. Con casi veinte salidas a hombros, una faena de rabo, tardes en solitario y una regularidad asombrosa, su relación con Madrid no es la de un torero más; es la de alguien que ha sabido entender la exigencia del público y responder con creces.
La pregunta ya no es cuántas veces ha salido Diego Ventura por la Puerta Grande, sino cuántas más saldrá. Porque a sus logros les falta aún el punto final. Y Las Ventas, como él mismo, parece saberlo.