Daniel Luque toma el relevo en Burgos tras la polémica baja de Cayetano

La corrida de esta tarde en Burgos llega marcada por una doble sustitución. A la ya conocida baja de Marco Pérez por lesión, que abrió paso a Tomás Rufo, se ha sumado a última hora la ausencia de Cayetano. El sevillano Daniel Luque ocupará su lugar en el cartel. No es un nombre cualquiera: Luque fue el gran triunfador del ciclo del año pasado, saliendo a hombros por la puerta grande del Coliseum.

La ausencia de Cayetano no es por motivos físicos ni profesionales, sino por un incidente extrataurino. El domingo de madrugada fue detenido en Madrid tras un altercado en un restaurante de comida rápida, acusado de desobediencia a la Policía. El torero fue puesto en libertad la mañana del lunes y, aunque no hay acusaciones de agresión confirmadas, el suceso ha terminado apartándolo del compromiso previsto.

Cayetano ha querido dar su versión de lo ocurrido a través de un comunicado en sus redes sociales. En él, niega rotundamente haber protagonizado agresión alguna hacia los agentes y lamenta la difusión de “versiones infundadas”. También ha subrayado su respeto hacia las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y ha pedido discreción, subrayando el impacto personal e institucional del episodio.

Lo que más lamenta el torero, según sus propias palabras, es no poder despedirse esta tarde de la afición burgalesa. La de hoy era, en principio, su última comparecencia en el Coliseum dentro de su temporada de adiós a los ruedos. Una despedida frustrada por un incidente ajeno al mundo del toro, pero que ha terminado por marcar la actualidad de la jornada.

Con este cambio, el cartel definitivo de esta tarde queda compuesto por toros de Núñez del Cuvillo para Daniel Luque, Emilio de Justo y Tomás Rufo. Una terna que sigue despertando expectación, especialmente por la reaparición de Luque en un ruedo donde ha dejado huella reciente.

La expectación sigue intacta. Burgos, fiel a sus citas de San Pedro y San Pablo, mantiene el pulso de una feria que, entre bajas y sustituciones, demuestra que el interés no se improvisa: se gana en el ruedo.